Loan: One Punch Woman

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Nos encontramos en un edificio no tan lujoso pero decente de uno 7 pisos, pero lo importante en es una parte de este, más preciso una ventana ubicada en el 5 piso la cual daba a una habitación y en este era común, una cama, mesa de dormir, cocina, baño, incluso tenía una televisión, nada fuera de lo común, pero lo que destaca que en la cama estába sentada una mujer pelirubia mientras ella estaba en sus pensamientos *No se en donde estoy pero no creo que esto sea casa, lo bueno es que esta vez puedo intentar ubicarme mas fácilmente* pensó ella, ya que almenos esta vez no se quedó varada en una isla de nuevo, aunque el quedarse fue decisión para ponerse a entrenar y ser fuerte, al final lo consiguió pero vino lo que se temía, perdió sus emociones a cambio de un poder sin igual, bueno, está fue su decisión y sabía desde hace mucho tiempo que una vez empezará no hay marcha atrás, *Así que esto es perder parte de tu humanidad, no es cierto... Saitama* seguía pensando y se encogió de hombros para simplemente acostarse y se arropo mientras cerraba los ojos pensando antes de dormir *Espero que pueda encontrar unos buenos mangas, para entretenerme, de lo contrario el viaje será muy aburrido* y sin mas se dispuso a dormir, sin saber las nuevas aventuras que le esperarían a partir de este mismo momento en adelante.

Al día siguiente

Un nuevo amanecer ilumina el día y nos enfocamos en un edificio de apartamentos y en una de sus habitaciones se encontraba nuestra rubia favorita, quien dormía plácidamente hasta que tocaron su rostro los primeros rayos de sol y esta abrió los ojos con una expresión agria y vio que era de día ella se levantó estirandose y se fue a bañarse y mientras lo hacía tarareaba una canción, un rato después salió de la ducha y agarro su toalla pero antes de hacerlo ya que estaba frente al espejo vio su reflejo mostrando un cuerpo bien entrenado junto con las cicatrices que había obtenido durante su entrenamiento en la isla del anterior mundo pero eso aún así no opaca a su belleza dándole el aspecto de una guerrera amazónica, ella pasó sus dedos por cada uno de ellas y después se encogió de hombros, se puso la toalla retirándose del baño y procedía a ponerse una nueva ropa, que había comprado antes de venir aunque fue algo incómodo ya que la gente no paraba de mirarla y unos pervertidos quisieron mirar de más pero ella solo los ignoro y después de probarse la ropa y ver que le quedaba, aunque la ropa en sí no era lujosa, sino que estaba al descuento, cosa que ella no desaprovechó ya que la ropa estaba por fortuna al 32%, sin mas fue al cajero a pagarla y después de un tiempo de miradas en ella, le procedieron a dar sus prensar en una bolsa y se retiro de la tienda, ella decidió aprovechar la oportunidad de que la ropa estuviera en oferta ya que aunque ahora tenía algo de dinero no quería derrochar, un hábito que deseguro adquirio después de tanto tiempo en un lugar que rara vez podía encontrar una prenda para vestir y que los alimentos o podían ser las frutas de los árboles pero la carne la tenias que conseguir primero peleando con ella para después comertela, así ella vio que no podía derrochar nada, así que prefirió gastar no innecesariamente porque de todos modos, porque gastar muchos yenes (Moneda que ella vio que se usaba) en una vestimenta de lujo si con una simple le era suficiente para no parecer una vagabunda y además se compró uno pantalones negros, la camisa en sí era de color rojo junto con unos zapatos marrones.

Loan después de cambiarse, desayuno cereales para después salir de su apartamento y camino sin rumbo con las manos en los bolsillo, ella aún seguía con su típica expresión de poker mientras pensaba *Me preguntó cómo estarán todos en casa, cielos espero que Lari cuide mi suéter, ya que no me pude llevar conmigo* decía ella en su mente mientras caminaba, en eso pasaba por la zona comercial y miraba el lugar viendo las tiendas juntos a los establecimientos que habían en la zona, en eso mira a la derecha llegando a mirar un anuncio en forma de flecha que decia.

¡Alimentos y vestimenta al 20% de descuento!

Loan al ver eso solo pudo decir "Put* que oferton" agradeciendo que su madre ni padre estaba para orla decir eso se dirigió a la tienda que indicaba el anuncio.