Hace mucho tiempo atrás había un pato hermoso, el sol se reflejaba en su piel tan lisa y brillante, era de hierro.
Él vivía en un lago con otros animales. Él presumía a los animales que era el más guapo en especial a una tortuga muy fea, y con la piel arrugada, era en especial muy lista y se pasaba todos los días leyendo mucho, aprendiendo inglés, francés y chino.
El pato, en cambio, se pasaba todo el día remojándose y sacandose el brillo, pasaron los años y el pato se oxidaba ya no brillaba y un día se hundió y se ahogó.
La tortuga se volvió más arrugado pero muy sabia.