Bi Panic | Marcus Baker

BP; 06. Tu me hiciste odiar esta ciudad

Alexandra Shipp como Nayah Silva
Florence Pugh como Celione Davies

Hay cosas en la vida de las que no hablamos, no porque estemos avergonzados de ellas sino porque creemos que al esconderlas deberíamos de protegernos y proteger a los que amamos.

- Lindo lugar- la rubia entra a la tintorería con una sonrisa tan radiante que opacaba su vestido blanco hueso- pensé que tu esposo te mantenía-.

- Georgia- Elijah no podía ocultar su sorpresa mezclada con desagrado- ¿Qué haces aquí?-.

- Ellen me dijo que tenías una tintorería fabulosa.. Creo que es obvio a lo que vengo- deja sus abrigos sobre la barra- ¿Podemos hablar?-.

- Es de los padres de Alba. Fausto, su hermano no va a venir hasta dentro de una hora a cubrirme y..- miró al hombre que les ayudaba en el negocio- Adam no puede quedarse solo. Lo que tengas que decirme debe esperar-.

- Es sobre Maddie-.

- ¿Maddie? ¿Qué Maddie? Espera ¿Maddie? ¿Esa Maddie? ¿Tu hermana?-.

- Si. Está aquí.. Dice que nos encontró por las redes sociales y en serio necesito que se vaya-.

- Es tu problema-.

- Si te reconoce nos iremos a la mierda los dos-.

- No creo que lo haga-.

- ¿Por qué lo dices?- se endereza cruzando sus brazos.

- Hace años qué no la veo y la gente cambia. No soy él único que piensa que un nombre puede hacer la diferencia entre un antes y después-.

- Solo eres un copion-.

- Dime como quieras-.

- Antes solía llamarte de otra forma- se sostuvo de la barra empujando su cuerpo hacía delante.

- Amor, te traje lo que..- Alba entró al establecimiento, pero se detuvo al ver a la mujer- ¿Georgia? Que sorpresa-.

- ¡Lo sé! Ellen me dijo que hacían un trabajo estupendo y quería comprobarlo-.

- Le estaba comentando que Simón y Ari ofrecen servicio como niñeras, ya que ayer llegó muy tarde a su casa al igual que Ginny y no pueden dejar al niño solo tanto tiempo- el castaño le miraba directamente a la mujer que recién entraba pidiéndole paciencia.

- ¡No me digas!- el sarcasmo ya había desaparecido- Cuando sea así las puertas de la casa estarán siempre abiertas solo necesitas pedirlo-.

- Es la primera vez que pasa-.

- Claro- se puso a un lado de ella- como sea- se giró para quedar frente a Elijah- traje jabón y suavizante que pediste ¿Me ayudas a bajarlo?-.

- Claro.. ¿Nos disculpas?-.

- ¡Seguro! Igual ya me iba- Ambos la vieron salir del local.

- ¿Me dirás que mierda hacían?-.

- Ella te dijo-.

- Mi problema de vista no me hace imbécil. Quiero la verdad o ¿solo dejarás que piense que éstas engañando a Raphael?-.

- ¡Alba!-.

- ¿Puedes repetirlo?- Ari entró en ese momento.

- No es nada, cielo-.

- Creí que no había secretos.. Y si estás engañando a mi padre creo que me gustaría saberlo-.