BP; 01. Wellsbury

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LA VIDA NO ES JUSTA, y mi hermano y yo lo sabemos mejor que nadie. Tal vez sea porque somos Piscis que nos gusta cargar con el peso de problemas ajenos o simplemente unos idiotas que creen que pueden resolver todo. Como sea, ambas opciones son las únicas que tenemos.

Y demonios, mentir antes era de las cosas más difíciles de hacer, pero al fin terminaba esa parte de nuestras vidas. Hoy regresabamos a Wellsbury, un lugar en Massachusetts, dónde hemos vivido los últimos 6 años cuando nuestro padre se quedó con nuestra custodia. Ahora estábamos en Dallas, Texas porque era donde vivía nuesta madre con su anterior novio. No nos malinterpreten, estábamos felices, pero como que en una parte de nuestras cabezas aún no asimilaba que ella había dejado parte de sus sueños por tenernos. Así que ahora estámos de regreso a su pueblo dónde viven nuestros abuelos, mi padre y su pareja para que ella pueda desarrollarse sin que nosotros nos sintamos desplazados o lejos de ella.

Eran buenas las visitas a mamá, ellos se llevaban muy bien y llevaban la paternidad compartida mejor de lo que lo veo con mis compañeros de padres divorciados, si es que existen en Wellsbury. Un pueblo perfecto para sus pueblerinos.

El viaje había durado más de treinta horas, un día y poco más completo. Amabamos ir de visita y recorrer la carretera, eran los mejores, las fotos, la mala o buena comida de paso, las tiendas, ahora llevamos prisa y por eso las paradas eran cortas.  Para las doce de la tarde ya habíamos llegado. Aunque esa vez era diferente porque mamá nos acompañaba.

— Hogar dulce hogar— Simón entra a la casa dejando las maletas en el pasillo.

— ¡Simón Vincent!— papá grita desde la planta baja esperando a que mi mellizo recoja sus maletas.

— ¡Te está hablando tu padre!— mamá grita.

— No lo hará— Elijah hace a un lado las maletas— Déjalo— le dice a mi madre buscando tranquilizarla para después mirarme— ¿Te ayudó con eso, cielo?—.

— Yo puedo— subo mi maleta y mi mochila con un poco de dificultad por las escaleras.

Comparto cuarto con Simón, en realidad era lo suficientemente grande y solo lo dividían cortinas de baño, una de Harry Potter y otra negra para mayor privacidad. No habíamos querido poner una pared porque eso cuesta dinero, además toda nuestra vida compartimos habitación y separarnos no era una idea que nos gustara decir en voz alta.

Escuche mucho ruido afuera y al parecer era un camión de mudanzas, lo ignoré cuando la puerta del cuarto se abrió.

— Al parecer no somos los únicos que llegamos hoy ¿Vas conmigo a recibir a los nuevos vecinos?—.

— Tengo cosas que preparar para mañana, pop's ¿Vas a ir solo? —.

— Si, tus padres fueron con Simón a comprar comida para ahorita y recalentar en la cena.. supongo que te tocará el postre, entonces—.

— Hay pay de limón—.

— ¿Qué crees que le voy a dar a los nuevos vecinos?—.

—Elle tu hijo me dijo que estaba aquí—  Elijah entró a la casa de los nuevos vecinos al ver la puerta abierta— además vine para darle la bienvenida a los... vecinos—.

La boca del hombre se secó y la mujer frente a él fácilmente podría caer al suelo sino estuviera recargada en la barra de la cocina.

— Georgia Miller—.

— Elijah Jones-Sánchez— saludó disimuladamente— bienvenida al vecindario—.

— ¿Tienes doble apellido?—.

Bi Panic | Marcus BakerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora