yo puedo provocar tus gemidos, solo yo podre poseer tu cuerpo, desde este momento somos tu y yo ¿entiendes?-
-si..- aunque el fondo estaba feliz porque Hyunjin solo seria para el
Tal vez se amaban o tal vez no pero si algo era seguro era que ambos...
—Oh~ joder, no uses los dientes— dijo el azabache mientras sujetaba con fuerza el cabello del pecoso, obligándolo a introducir su longitud en la garganta del pecoso. —Abre la boca—gruño de nuevo y entonces el pecoso solo se limito a hacer todo lo que Hyunjin le decía al pie de la letra.
Félix estaba siendo dominado por Hyunjin, pero a diferencia de otras omegas Félix no estaba llorando, tampoco estaba temblando, no estaba tenso ni nada de eso, estaba relajado, ¿y no temblando? Eso era nuevo, tal vez después lo haría llorar o por lo menos trataría de torturarlo un buen rato antes de follarselo. Los juegos previos eran los que mas le gustaban a Hyunjin. Estaba tan perdido en sus pensamientos que ni siquiera se dio cuenta que se había corrido en la cavidad vocal del pecoso.
—¿Estas feliz? te corriste en mi boca, que asco...—. Se limpio los restos de semen que goteaban de sus labios —era necesario hacer eso... sabe horrible—. Dijo aun con una mueca de asco
—Todos venimos de ahí...—. Dijo sin prestarle más atención al asunto, —deberias estar acostumbrado al sabor ¿no?—, el pecoso rodó los ojos y solo se quedo mirando al suelo sin decir mas, la mirada de Hyunjin era muy penetrante, pero Félix no se mostró intimidado por la mirada de Hyunjin, claro que no le demostraría que en el fondo tenia estaba temblando de miedo. El agarre en el cabello de pecoso se hizo mas fuerte —mirame...— el pecoso lo miro atentamente. Dios esos ojos eran tan hermosos. —¿Porque no estas temblando?—
El pecoso se encogió de hombros —. No tengo miedo, no te tengo miedo a ti...— sonrió de lado mostrando sus blancos dientes,
—.En cuatro, ahora mismo—gruño, haciendo ronronear al menor. Que solo hizo lo que Hyunjin le ordenó. El pecoso se deshizo de sus prendas el mismo, cuando Félix se posiciono, su ano de empezó a lubricar y dilatar automáticamente, ese era otro secreto de Félix —.Eres un niño muy obediente...— la longitud de Hyunjin se empezó a deslizar en el interior del pecoso.
Su estreches sólo decía una cosa: era virgen, después le preguntaría directamente al pecoso. Por ahora solo quería embestir a Félix hasta partirlo por la mitad. Escucho el primer gemido de Félix en cuanto toco su próstata con la primera embestida. El aroma de Félix se hizo mas intenso, hyunjin apretó la cadera del pecoso con mas fuerza, al mismo tiempo que empezaba a embestirlo con rudeza, entraba y salia bruscamente del menor, su aroma le nublo la mentó y lo hizo empezar a dejar chupones en el delgado cuello del pecoso. Este echo su cabeza para atrás dándole mas espacio al azabache.
—Uhm.. se senté tan bien— Félix mordió su labio inferior callando sus gemidos, aunque era su primera vez y hyunjin no lo preparo lo estaba disfrutando, estaba tocando el mismo cielo ahora mismo, la manera en la que Hyunjin lo embestía era muy sincronizada, sus ojos empezaron a ponerse en blanco mientras Hyunjin seguía entrando y saliendo de manera brusca.
—. Estas tan apretado.. demasiado estrechó —. Escuchó otro gemido por parte de Félix, Hyunjin había tenido muchos polvos antes pero seguramente este era uno de sus favoritos. —Félix... — gruño cerca del oído del pecoso, sin detener sus embestidas empezó a masajear la dura erección del pecoso, estaba tan exitado como el. Vio las expresiones del pecoso, guardaría cada una de ellas en su retorcida mente.
Volvió a tirar del cabello del menor con fuerza, Hyunjin perseguía su liberación al igual que Félix. Los ojos del menor se llenaron de lágrimas, sus piernas temblaban, sus gemidos empezaron a aumentar convirtiéndose en gritos. Su lengua estaba fuera de su boca que lamia sus secos labios. Su vientre hormigueo ya estando cerca de su clímax, observó el sonrojo de sus mejillas del pecoso aumento. Sus mejillas se humedecieron con sus lágrimas mientras sus embestidas tocaban el punto dulce del menor con cada empuje.
Los dedos de Hyunjin se clavaron el la cadera de Félix, se introducía hasta la empuñadura dentro de Félix, con sus testículos golpeando las esponjosas nalgas de este, gruño cuando Félix se apretó alrededor de el, movió sus caderas con mas fuerza aun, golpeando la próstata del menor, embestida tras embestida. La lubricación de Félix era única, solo los omegas en celo se lubricaban así de bien
Félix se corrió en la mano de Hyunjin, acompañado por un gemido agudo.
—Voy a correrme... joder, olvide el condón — detuvo sus embestidas y salio del apretado ano del menor, escucho un gemido de protesta por parte del pecoso pero el había olvidado el preservativo. Estaba por levantarse de la cama cuando Félix tomo su longitud y la introdujo a su boca, —Ahh si, hasta el fondo—gruño, mientras tomaba al pecoso del cabello haciendo que fuera mas profundo. Cuando miro los ojos del pecoso vio que sus pupilas estaban dilatadas, y de un color púrpura, ¿estaba en celo a casó!, pero nuevamente término corriéndose en la cavidad vocal del pecoso, solo que esta vez Félix trago gustoso el semen, sin quejarse esta vez por el sabor. —Bien hecho...— beso los labios del pecoso mientras Félix le acariciaba la mejilla. —Vamos, a darte un baño, te llevare a tu casa—.
—Bien...— respondió aturdido y algo cansado apenas con fuerza. Siendo sostenido por los fuertes brazos de Hyunjin.
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Cuando entro al auto solo se puso el cinturón de seguridad, Hyunjin no diría nada y el tampoco lo haría simplemente no tenía nada que decir, tampoco le diría «gracias por quitarme la virginidad» o «gracias por ser el primero» no diría nada de eso, ya se sentía avergonzado por lo que acaba de pasar con Hyunjin como para decir otra cosa. Miro por un momento a Hyunjin, pero este solo tenia una exploración de piedra en su rostro. No le diría absolutamente nada. Por lo menos descansaría de Hyunjin y ahora podía morir en paz, ya experimento el sexo ya estaba mas tranquilo. Ya no habría de que preocuparse si moría. Cuando salio de su trance se dio cuenta que ya estaba afuera de su casa, ya que antes de salir Félix le dio la dirección.
—Bueno, a dios Hyunjin...— se quito el cinturón, la puerta aun tenía seguro así que no podía salir. —oye, te importa me tengo que ir—.
Hyunjin tenia la mandíbula apretada y sus ojos se veían tan obscuros que en el fondo lo intimidaban, pero durante en camino el también estuvo pensando el una sola cosa y la duda no lo dejaba tranquilo.
—¿Eras virgen cierto?— soltó, entonces su mirada se puso en Félix. No era que le molestara o le importara pero le preocupaba: tal vez lo lastimo, o algo y Félix no le dijo nada ¿pero porque a Hwang Hyunjin le importaba eso? No era la primera vez que lo hacia con un omega virgen —contestame—.
—Lo has dicho, era— dijo sin darle mas importancia al asunto —eso debiste preguntarlo antes de follarme no después —. gruño —olvidalo, ya tuviste lo querías, follarte a Lee Félix ya lo conseguiste deja lo así ¿quieres?—. Salió del auto sin decir nada mas. Entro a la casa seguido por la mirada de Hyunjin.
—Carajo... ¿porque mierda me importa, a ver sido el primero?— encendió el auto para irse a su casa y lo iba a hacer hasta que otra duda se sembró en su cabeza ¿porque en no le pidió que lo marcara? ¿Porque Félix tenia que ser tan diferente a los demás? Y otra cosa... Félix fue el que dijo que ahí quedaba todo. Pero Hyunjin era quien debía decir eso no Félix.
