Capítulo IV

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Mar del recuerdo...

Llorando y recordando.

Regalando a tu paso aquel gran mar que se encuentra en la bañera.

¿Todo ha terminado Stanley?

Tus ojos no dejan de pedir a grifos ayuda.

Como una cascada de agua salada no dejas de caer y llover.

Un llamado, término con todo el sufriento.

-Él ha regresado-;Un final para tu dolor, como un lamento al corazón.

Él se ha ido, una vez más junto con los recuerdos.

Volar a un más allá...

Solo quisieras besar sus labios e incluso el ver sus ojos salvadores llegaron a tus pupilas dilatadas en aquella bañera suicida.

Es hora de irnos Stanley...

Volar y terminar con tu llorar...

Has contado hacia atrás y sigues recordando sus labios ligeramente abiertos mientras habla, su mano sobre la tuya, el roce de pieles que te dona calor ;y después todo se ha marchado, junto con tu respirar, solo queda tu mirar, una lágrima cae y sin un último aliento tu mente sufre sin llorar.

Un último aliento...

-Adiós bill-Has susurrado.

En ocasiones el amor es tan cobarde, que incluso se han llevado sus lamentos hacia un lugar en donde el sufrimiento cesa y al fin su último susurro viaja a los oídos de su amado.

Un amor jamás dicho que incluso te podría hacer convertirte en un nuevo bebé llorón...

{. . .}

Esto fue cry baby,señores.

Atte:Marijo Tozier Kaspbrak

Cry baby// Stanley UrisDonde viven las historias. Descúbrelo ahora