Capítulo III

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Cabellos rubios...

Oh, rubios cabellos que portaba aquella dama,
Oh, Stanley todo es una trampa.

Sus cabellos en el viento y un gorro lleno de flores en su mano derecha, te mira como si fueses su pequeña presa.

Sus labios carnosos y rosados, mueren por besar los tuyos, ¿no lo has notado cierto?

Llora pequeño rizado, llora en aquel árbol, en el que te vigila.

Has dormido y la luna, te acaricia, pero ella está celosa.

Bill y sus ojos lleno de colores, se han ido, esta vez estas con ella.

-No intentes desilusionar a tu padre,Stanley-.Te habló con aquel tono tan perturbante.

Y la oscuridad una vez más regresa, ella sigue ahí, acechando tus pequeños pasos, espera tu caer.

Y solo caes en aquel mar de lágrimas del que alguna vez burlaste junto con unos ojos azules.

Tus ojos tiran grandes lágrimas de bebé llorón, todos los saben Stanley; todos saben tu secreto y tus manos tiemblan, tu estómago viaja y se alimenta de tus lamentos.

Sus cabellos juegan con el viento y te lleva entre sus dedos.

Oh, cabellos rubios.

Cry baby// Stanley UrisDonde viven las historias. Descúbrelo ahora