█▓▒­░⡷. 𝐈 𝐋𝐈𝐊𝐄 𝐘𝐎𝐔! ⠐⢾░▒▓█

ＴＨＥ ＥＮＤ

𝐄𝐒𝐓𝐀𝐁𝐀 𝐀𝐏𝐔𝐍𝐓𝐎 𝐃𝐄 𝐆𝐎𝐋𝐏𝐄𝐀𝐑 𝐀 𝐋𝐀 𝐏𝐄𝐑𝐒𝐎𝐍𝐀 hasta que Cheongsan me tomó de la cintura.

— No, espera es el papá de onjo - me susurró al oído para detenerme.
— Ah, okey, lo siento.

Las miradas de onjo y padre conectaron por unos segundos para después escuchar la voz de onjo;

— Papá.. - la voz de onjo salió algo quebrada pero se podían sentir todas las emociones en el aire.

Segundos después los dos se encontraban formando un abrazo, fue un momento muy emotivo, mentiría si eso no me hubiera afectado, extrañaba muchísimo a mi familia y lo que más quería en este momento era abrazarlos de nuevo, ojalá lo hubiera echo más guerra la última vez que nos vimos.

— Déjame verte - el padre de onjo comenzó a hablar mientras pasaba sus manos al rededor de la cara de esta, por sus ojos corrían lágrimas que no podía descifrar si eran de alegría, emoción o tristeza.

Okey, era un buen momento hasta que gritaron haciendo que todos saliéramos para que después Cheongsan cerrara la puerta evitando que los zombies nos siguieran.

— ¿Estás bien? ¿No estás herida cierto? - le padre de onjo comenzó a cuestionar a su hija.
— Tardaste mucho, te estuve esperando. - al parecer onjo seguía en shock ya que no podía contestar las preguntas de su padre.

El señor espero ha que onjo saliera un poco de su trance y nos dedico una mirada acompañada con una cálida sonrisa.

— ¿Ustedes se encuentran bien?

El echo de tener de nuevo a una figura de autoridad en el equipo ayudaba bastante por lo que todos asintieron al instante.

Después de abrazar a Gyeongsu el señor se acercó al Cheongsan que se encontraba a mi lado mientras su brazo se encontraba al rededor de mis hombros.

Me aleje de él para que pudiera saludar al padre de onjo, suponía que tenían una linda relación de "padre e hijo", así que los deje solos.

— ¿Todos pueden correr? - le señor pregunto después de romper su abrazo con Cheongsan.

Todos contestaron un si al unísono.

— Bien, si cruzan la cancha de tenis y la obra de construcción, podrán llegar a la montaña, cuando la crucen llegarán a Yangdong...
— ¡Señor Nam! - el padre de onjo fue interrumpido por Cheongsan.

Al parecer un zombie iba justo en dirección del señor Nam, quien sin esfuerzo alguno se abalanzó sobre él zombie.

— ¡Corran!

El momento de paz fue lindo mientras duro pero ahora teníamos que corre de nuevo.

Cheongsan me tomo de manera inmediata de la mano para comenzar a correr.

— No te alejes de mi, no quiero perder a nadie más. - me dijo mientras nos veíamos a los ojos sin dejar de correr.
— Si me caigo promete que vas a seguir corriendo. - rompí el contacto visual que teníamos para voltear a ver a Jiwoon que se encontraba corriendo al igual que todos.
— Sabes que nunca te dejaría.

Después de esa plática corrimos aún más fuerte en dirección a la cancha de tenis donde woojin abrió la puerta.

— ¡Rápido! ¡Corran! ¡Entren!