Seeing Red {{SUPERCORP}}

Capítulo 5 - Un amor adictivo

Dios y patria. Eso es a lo que Alex juró su lealtad cuando firmó con el DEO hace siete años. Y este voto ahora la había puesto entre la espada y la pared. Su hermana indestructible había sucumbido a los poderes oscuros de una roca roja y se había convertido en alguien irreconocible.

Sabía que Kara la vio mientras salía volando de L-Corp con Lena Luthor en sus brazos. Ella sabe que Kara ya no se preocupa por ella, ciertamente no lo suficiente como para darle la hora del día. Había estado preocupada por la pareja desde la ausencia de Kara ante el ojo público y la falta de mensajes de parte Lena. ¿Kara había lastimado a Lena? La forma en que la rubia sostuvo a la morena contra su pecho mientras se alejaba volando hizo que Alex se diera cuenta de que preocuparse por Lena, aunque justificado, era innecesario. Ella solo esperaba que las cosas siguieran siendo así. Lena era la única esperanza que tenían de recuperar a la Kara que amaban.

Y se estaban quedando sin otras opciones. No se podía razonar con Kara, tampoco se podía contener. El presidente había emitido una orden ejecutiva para detener a la rebelde kryptoniana por cualquier medio necesario, trayendo a un oficial al mando para supervisar las operaciones de la DEO para eliminar cualquier conflicto personal. Alex nunca antes había tenido problemas con oficiales superiores, pero el rigor estricto del coronel Haley molestó a la agente sin lugar a dudas.

"¿Quería verme, coronel?" Alex dice mientras entra en la sala de conferencias. Haley no se da la vuelta para saludarla, solo le hace un gesto a Alex para que tome asiento. Alex saca la silla más cercana a ella y espera a que Haley hable.

"Tenemos nuevos pedidos de POTUS", dice todavía de espaldas. Sus manos están entrelazadas detrás de ella, su cabeza gira ligeramente. "Debemos descubrir la identidad de Supergirl".

Alex se inclina hacia adelante. "¿Qué?"

Haley finalmente se gira y se encuentra con la sorpresa de la agente ignorándola con una mirada dura. "Ya me escuchó, directora. Ahora, sé que tú y Supergirl tienen una relación especial". Da unos cuantos pasos para estar a solo dos pasos de Alex. "Así que dime quién es ella cuando no está volando aterrorizando a National City".

El primer instinto de Alex es entrar en pánico ante este último comentario, pero su entrenamiento RTI se activa de inmediato y se las arregla para permanecer neutral. "Supergirl y yo hemos trabajado juntas a lo largo de los años, pero eso nunca me proporcionó ningún tipo de conocimiento sobre ella, y mucho menos quién es realmente".

Haley coloca las manos sobre la mesa y se inclina hacia delante con una pequeña sonrisa en los labios. "Sé que me está tomando el pelo, directora. Esa falta de respeto flagrante puede haber funcionado antes con J'onn J'onzz, pero te prometo que no lo hará conmigo".

"¿Qué crees que conocer su identidad va a hacer por ti de todos modos?" Alex exige, su mirada se elevó desafiante a la expresión estoica de Haley.

"Bueno Directora, lo crea o no, escuché lo que dijo sobre atacar a Supergirl de frente. Tienes razón, eso probablemente resultará en bajas masivas y ahora que secuestró a Lena Luthor, necesitamos un plan de contingencia".

Alex sonríe un poco ante la mención del secuestro. Supergirl no es una captora salvaje y Lena no es una tonta damisela en apuros. Lena está con Supergirl voluntariamente y si descubren quién es ella en realidad, también se darían cuenta de eso. El diario de Kara probablemente contenía detalles íntimos sobre su amistad con Lena y todas las demás personas en su vida. Información que los llevaría a todos a una penitenciaría federal.

"¿Y qué? ¿Crees que puedes controlarla si la amenazas ?

"Las amenazas son la forma en que se hacen muchas cosas", le dice Haley, como si le estuviera hablando a un niño.