Inefable

Capitulo uno: Volver

Y claro que esto me esperaba, sabía muy bien que me daría la opción de volver a mi antigua casa.

—No —me crucé de brazos.

No volveré a esa casa. No volveré a esa ciudad, ni loca.

—No puedes huir siempre, Olivia.

—Basta. Ya tengo mi vida acá, no necesito volver ahí.

—Te entiendo perfectamente, pero también tienes que afrontar tu pasado para poder seguir y volver aquí.

Odio que tenga razón. Miré hacia la gran ventana en un intento de ignorarla.

—Sé que duele, sé que te da rabia, y estoy segura que tienes muchos sentimientos encontrados ahora mismo —suspiró—. Olivia, si queremos que avances tien...

—Afrontar el pasado. Ya lo sé.

La volví a mirar y ella tenía una sonrisa en su rostro.

—Bueno, lo primero es darte unos días para que te adaptes a la idea —me miró por encima del lente—, ¿te parece?

Me limité a asentir para volver a mirar hacia la gran ventana.

Estoy cansada.

Creo que todos saben que estoy cansada porque no hago el intento de ocultarlo.

No puedo volver al pasado. Estoy bien con mi presente, estoy bien con mis amigos y yendo a terapia, ¿falta algo más? Dudo que la compañía de mi madre sea de gran ayuda, lo único que pudo hacer cuando me tenía presente era reclamarme por haber terminado con el "único chico" que me prestaba atención. Ojalá haber tenido la valentía de haberle terminado dos años antes, o mejor aún, ni siquiera haber comenzado algo con él.

Observé a mi psicóloga, Cristina. Estaba anotando algo en el mismo cuaderno de siempre, es aburrido, siempre que nos vemos es lo mismo. Ella me hace una pregunta y yo intento esquivarla, pero de alguna manera termina sacando la respuesta igual. Me acomodo en la silla frente a ella, parece no darse cuenta, vuelvo a acomodarme.

—Olivia... —me advierte— sé que quieres irte, pero tengo que anotar lo último.

Hago una mueca.

—¿Ultimo? Llevas escribiendo bastante.

—No me refiero a eso, te tengo una pregunta para acabar.

La observo con atención. ¿Una pregunta? Nunca me avisa antes de preguntar, solo lanza la pregunta y espera a que responda.

—¿Qué clase de pregunta?

—No te preocupes, no es nada grave. Me interesa saber si quieres que alguien te acompañe, sabes que siempre preferiré que te sientas segura.

Hago un ademán de decir algo, pero ella se apresura a hablar.

—Espero que te sientas segura con alguien de confianza en esa ciudad —dice detenidamente como si esperara a que dijera algo—. Sé que es difícil volver a un lugar en el que te hicieron daño, en el que sufriste, pero es por eso que quiero que alguien te acompañe.

No sé cómo reaccionar, tengo a Camila mi mejor amiga y a Daniel mi mejor amigo. Ellos son quienes me han estado acompañando durante todo este "proceso", pero tampoco quiero que se vean obligados a siempre estar a mi lado. No quiero ser una carga, no para ellos.

—No. Iré sola.

Sonríe, me da una última mirada antes de seguir escribiendo.

—Eso es todo por hoy, puedes retirarte.