Labores.

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Su respiración parecía asimilarse a la desenfrenada sensación alguien con ansiosos deseos de finalizar algo que costó mucho empeño, bocanadas de aire continuo, y la pequeña presión del pecho no le ayudaba nada para apaciguar este sentimiento. Su mano derecha apoyando firmemente el centro de su pecho, mientras la izquierda se sujetaba de un pilar cuál mármol que seguido de varios más e infinitos parecían, decoraban una espaciosa habitación de oro puro. Un tono tan cálido y brillante, que a ojos de otros un palacio te sentirías.

El ser, encaminó a duras penas y paso tembloroso entre ese pasillo que fin no parecía tener, aún cuando sentía su corazón estallar, necesitaba ingresar a cierta habitación para al menos, liberar todo ese pesar solo, no tenía intención de que alguien le lograse ver así. Cada movimiento hacia delante le causaba más y más pesar, aparentemente parecía a nada de estallar, ¿Pero realmente tenía qué? No. No realmente.

Su mente estaba en medio de una intensa disociación entre temas laborales y personales, que, claro, toda persona en algún punto llega a sentirse así.

Desmotivado. Cansado. Deprimido. A veces, despreciado cuando menos te lo esperas. Y, aún con todo eso, debes seguir avanzando para evitar quedar estancado. Algunas veces, las personas aguardan una mano salvadora, aquello que puede retumbar en sus corazones para hacerlos reaccionar, incluso si es algo tan pequeño e insignificante para algunos, para estas personas, es la mismísima salvación.

Salvación.. ¿Cuándo oímos hablar de esto?

Cuando te encuentras en un limbo donde no recuerdas siquiera cómo terminaste así, la gente no suele percatarse de sus movimientos antiguos, recaen la mayoría de veces en ese pensar « No puedo hacer nada bien. » y terminan dándose un bloqueo sin salida. Solitarios son aquellos que no logran tener ese apoyo que su entorno puede ofrecer, pues nadie podría negar que, los demás son conscientes de tu dolor, en otras ocasiones causado por ellos mismos. Y sin embargo, no hay ninguna pizca de empatía ni modo de ayuda. Se torna frustrante, de cierto modo.

Intentas entender que tienen cosas por hacer, que no es malo avanzar solo, que, no como tal, todos en algún momento debemos seguir, pues es la naturaleza fija del racocinio. Pero, ¿No sería alentador al menos por un momento presenciar una muestra de cariño para notar que hay consuelo y consideración? Es decir, independientemente de cuán ruin o diferente seas, todos merecemos un chance de bondad. Esa fracción endulzante siendo hasta poca, hace una enorme diferencia en aquellos que lo ven todo perdido.

Pero claro, la gente es tan insensible y al mismo tiempo egoísta que no será de extrañar que omitan lo anterior cual pase de hoja en libros, tan rápido y sencillo de hacer, una vía fácil de evitar pasar cuidadosamente y con cariño.

Es algo decepcionante, en la mayoría de veces.

Sus pasos lentos parecieron dar con un par enorme de puertas pulidas del tono de un ópalo y tan relucientes como el sol mismo, las perillas tenían un diseño de la realeza griega, y, en parte, todo este palacio parecía ser una antigua y valiosa pieza mitológica, pero quizá en otro momento esto se pueda detallar. Entre desesperación y rapidez, el ser abrió en un portazo unísono las puertas que daba en dirección a lo que era su zona de confort: Su estudio.

La decoración era un tanto parecida al sitio, únicamente el paralelismo eran tonos carmines y blancos, tono del hueso y la sangre, curiosamente. Caminando un poco decidido, cerró inmediatamente las puertas bajo llave, no era necesario hacer una escena y que algún subordinado llegase a verle, o una visita.

Pero claro, tampoco es que tenga visitas.

Dado eso, dejó caer su cuerpo contra la afelpada superficie de terciopelo que la alfombra reflejaba, enterrando sus temblorosas manos entre la textura, soltó ahogados gemidos algo adoloridos, el estrés lo estaba matando. No literalmente, pero quisiese que fuese así.

¿Nunca te sucedió que cuando entras en una face de estrés y ansiedad, puedes llegar a un punto de colapsar? Es como si tu cuerpo llegase a un punto donde no le queda más que explotar, la sensación que revuelve en una errática marea de rayos que arrasa tu mente y voluntad suele ser algo.. fatídico.

Sus labios de rosa palo temblaban mientras desbordaban ligeras pero largas hileras de saliva, realmente le estaba costando respirar.

Y ahí, en esa habitación repleta de brillo, el ser terminó lentamente descendiendo sobre la suave textura, cayendo y al mismo tiempo, envolviendo su ser en una manta de pesar y agotamiento exhaustivo, quedando inconsciente.


























𖧹 𖧹 𖧹














El suave sonido del viento gélido fue lo que poco a poco le hizo reaccionar, su vista estaba borrosa, estaba mareado. Cansado. Alzó la visión hacia el techo, que ahora un nocturno tono tenía, y en silencio, se fue reincorporando, aún temblaba pero, ¿Debía decir o hacer algo? No estaba seguro, quizá sólo fue un día pesado.

Estando de pie, sus pasos dieron nuevamente silencio en la habitación. “Quizá los demás simplemente se durmieron o fueron a casa temprano. No hay ninguna nota en la entrada.” pensó algo cabizbajo, no le sorprendía, le aliviaba un poco, no quería que vieran a su quien dice ser protector en el suelo y moribundo. ¿Qué dirían de su persona?

‹ No quiero dar asco. ›
‹ ¿Y si me vieron, y tomaron fotografías? ›
‹ Sería arriesgado, pero.. ¿Y si, sí? ›
‹ No. No. Probablemente sólo se cansaron de tocar la puerta. ›

¿No?
Su andar ya parecía mejorar un poco, pues de manera vaga fue retirando las prendas que cubrían su blanquecino cuerpo, una a una cayendo, tenía calor, y afortunadamente el viento estaba en su punto más alto, sería de ayuda. Suavemente dejó caer su deplorable cuerpo entre las delicadas cobijas y mantas, las almohadas suavizaron su cabeza, por lo que nada más se dedicó a observar se reojo el paisaje nocturno que tenía cerca de un gran ventanal.

Suspiró despacio, aún debía recuperar el aliento, necesitaba centrarse en lo que debía hacer.
No era buena idea disociar ahora, tenía que mantener su perfil activo y amable, después de todo, era quien mantenía el paraíso a flote.
Tan sólo debía seguir sus labores.
Al final, sólo está trabajando para el resto.
De todos modos, ya no espera nada de ningún ser vivo.

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𖧹 Para C!El's. 𖧹

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⏰ Última actualización: Jul 15, 2022 ⏰

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