Se podría decir que soy agnóstico.
Pero ustedes se preguntaran, ¿pero Jisung no seria lo más lógico que seas un creyente fiel después de haber vivido toda tu vida con sacerdotes inculcandote el catolicismo? pues, si, seria lo más lógico y así hubiera sido si no hubiera conocido a Hwang Hyunjin.
Hwang Hyunjin es mi único amigo que no vive en el convento, sus padres vienen seguido a donar cosas como ropa, comida y dinero.
Un día mientras estaba en la iglesia me encontré con Hyunjin, el es unos meses mayor que yo pero siendo sincero, pienso que es un viejo en el cuerpo de un niño. Mientras la misa se estaba realizando el estaba distraído mirando al Jesús crucificado.
Esto es estupido – dijo con un tono molesto. Yo quede boquiabierto, ¿como este niño se atreve a insultar en la casa de Dios? ¿Que acaso no le enseñaron que es un lugar que se debe respetar?
¿Disculpa? ¿que es estupido? -.
Todo esto, ¿de verdad crees que ese de ahí revivió por arte de magia, o que las serpientes hablan, que hay un ser que invento la tierra en 3 días? - me miro a los ojos y pude ver que estos me transmitían una extraña confianza.
Pues... eso es lo que me dijeron - le dije en un susurro apenas audible.
Pues niño, todo es mentira, búscame cuando termine esto y te cuento todo - miro de nuevo hacia el frente.
Yo quede en shock, ¿todo es mentira? pero como, los sacerdotes no pueden mentir, es pecado o acaso ¿los pecados son falsos también? ¿Dios no existe? ¿Que hay del cielo? ¿El infierno es real? este niño me dejo con muchas preguntas y no podía encontrar respuestas, no puede ser.
Okey... -
Hyunjin, Hwang Hyunjin - me volteo a ver con una bonita sonrisa.
Oh, esta bien Hwang Hyunjin... soy Han Jisung -.
..
Es viernes de panqueques -.
Después de decir aquello fui directo al comedor, no vi si el tal Minho (también conocido como tremendo bombón) me siguió o no, yo solo quería comer de esos deliciosos panqueques.
Em, niño, hace un rato estabas... llorando, estas bien ¿por que te vas y me dejas solo? -. al parecer Minho si me siguió, después de escuchar eso sentí como una mano se puso en mi hombro y me detuve.
Oh, si, ehh. Bueno como veras estamos yendo hacia el comedor, hoy es viernes de panqueques, para que sepas es un día sagrado para mi - le tome la muñeca para que no me perdiera el paso al volver a caminar-correr hacia el comedor - y si no nos apuramos se van acabar-.
Una vez que ya estaba sentado, con Minho a mi lado, me dispuse a devorar esos panqueques que tanto gusto me daba comer. En unos quince minutos Minho y yo ya habíamos terminado de comer.
Lo dirigí hacia mi habitación (la cual ahora vamos a compartir) para que se pusiera cómodo. Mientras yo hacia mi cama el empezó a desempacar sus cosas y acomodarlas, pero escuche un sollozo que me preocupo.
Oh, tu ¿Estas bien? ¿Estas llorando? -.
Preocupado me fui a su lado para tratar de consolarlo con un abrazo, pero de inmediato me corrió de ahí, caí al piso con fuerza pero estaba quieto, tal vez en estado de shook, Minho al parecer estaba convirtiéndose en otra persona pues lloraba descontroladamente mientras se pegaba en la cabeza.
¡Que esta pasando aquí! - llego uno de los sacerdotes el cual me recogió del suelo y me alejo de Minho. - ¡Oh Dios todo poderoso, saca a ese demonio del cuerpo de este cuerpo humano, tu Dios que todo lo sana ayúdalo a sanar para que todo mal se vaya de el! - mientras el sacerdote decía eso mostraba su crucifijo delante de Minho.
Minho paro de llorar y de golpearse la cabeza y miro fijamente al sacerdote, y al momento siguiente empezó a reír de una manera descontrolada.
Empecé a temblar, ¿estaba loco o algo? ¿lo mandaron por equivocación aquí y por eso no estaba en un psiquiátrico?.
Su Dios no existe ¿de verdad crees que me va a sanar? ¿es medico o algo?- reía y cada tanto tiempo soltaba un suspiro, hasta que paro y se quedo quieto un tiempo viendo fijamente al sacerdote.
Dios te va a salvar hijo, solo tienes que dejarlo entrar- termino de decir con un tono asustado en su voz y cerro la puerta de la habitación.
Minho giro su cabeza hacia mi y pude ver que su mirada cambio.
Lo siento mucho Jisung, ¿te lastime?-. Se acerco lentamente a mi.
Su mirada era intensa, pero llena de miedo a la vez, vi en sus ojos mucho miedo y tristeza, no sabia como fue que me di el impulso para salir del shook y acercar mis manos a sus ojos para limpiar las lagrimas que salieron de aquellos.
Tenía la cara helada, su piel pálida y sus labios rotos, me quede un buen tiempo mirando sus facciones, su rostro era delicado, hermoso y no pude evitar fijarme en aquel bello lunar en la punta de su perfecta nariz.
Yo estoy bien, pero... tu no lo estas ¿como llegaste aquí?- lo mire directo a los ojos mientras tenía mis manos en su cara para tratar de algún modo darle calor.
Al parecer... mis padres no saben lo que es un psicólogo y solo conocen a Dios... y-yo lo siento mucho por empujarte hace un rato-.
No te preocupes... estaría bien, que y-yo pu-eda emm... darte un abrazo-. No supe en que momento empezamos a susurrar. El solo me miro por unos segundos y me abrazo, yo lo seguí y pude ver como su cuerpo se empezó a sentir cálido junto al mío.
Estuvimos unos minutos hací antes de separarnos y volver a lo que hacíamos en un comienzo.
Mientras terminaba de hacer mi cama sentí una extraña sensación de confianza, alivio y temor, y me prometí que no iba a dejar solo a Minho.
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Nos leemos en el próximo cap.
Recuerda que eres suficiente, valiente y fuerte.
Que tengas un muy lindo día.
byeღ