osito de juguete

22 4 0
                                    

Me siento atrapada en mi habitación, mi madre está dormida, está dormida y no despertará.
¿Mi padre?
Mi padre ah dejado de ser mi "padre" y yo he elegido dejar de ser su hija...
¿Qué significa eso?
Tampoco yo tengo la respuesta a esa pregunta, y en caso de tenerla, nada cambiaría, antes de alejarme de aquella persona que decía ser mi padre, una de esas tantas cosas que me dijo y me marcaron, está noche no me deja dormir, "para ti, ¿qué es la felicidad?"...
No papá, no sé lo que es, toda mi niñez y parte de la adolescencia está basada en no querer llegar del colegio a casa, por miedo a que tuvieras uno de tus ataques de irá y temor a que me lastimarás, aún recuerdo ese miedo constante y asfixiante de pasar por esa puerta, de que notarás mi presencia y eso te molestará, yo solo quería complacerte porque pensaba que yo era la que estaba mal, ese grupo de personas al que se les llama familia, oh bueno así es cómo tengo que llamarles, ¿que pasá con ellos?...
"¿Acaso eres una desagradecida?"
No, no lo soy
Agradezco la educación y el cariño escaso, aún que ahora no soy capaz de dar cariño ni recibirlo por temor a que la persona se vaya...
Me dejé, y no cumpla estar a mi lado así como hizo mi padre.
Sí, gracias, agradezco todas esas cosas, porque tengo que hacerlo, tu madre una vez me dijo que yo era la culpable por tu inestabilidad, depresión y forma en la que me trataste, que yo era tu motivo de vida, ya has olvidado cuando me escondía en la alacena, en las cobijas y bajo la mesa con las manos en los oídos para no escuchar tus gritos ni el sonido de las cosas que destruías?
No papá, no lo he olvidado, y dudo que pueda hacerlo, después de echar de casa a esas personas que decías querer, te alejaste, y esa vez que te ví saliendo del mismo lugar en dónde una vez yo dormí, comí, y aprendí muchas cosas, la única sensación que yo sentía era impotencia, solo quería recibir un abrazo tuyo, escuchar un "todo va a estar bien, voy a mejorar porque te amo" cómo era de esperarse no sucedió, lo único que pasó fue que me viste, con una mirada vacía, aún lo recuerdo y eso que fueron pocos segundos, te fuiste cómo si nada hubiera pasado, cómo si no me hubieras visto, cómo si no me conocieras de nada, unos instantes después me metí a mi cama, tomé una navaja de las que me llevé de tu madre y la pasé por mis muñecas, piernas y cuello sintiendo la satisfacción de ver la sangre salir y esa sensación placentera de cuando se liberan endorfinas, esa fué mi manera de sentirme bien desde pequeña hasta la adolescencia, no te culpo, tu no me dijiste y mucho menos me obligaste a hacerlo, traté de entenderte, de justificar tus acciones, porque quería sentir que todo estaba correcto, que me querías y éramos una familia casi perfecta pero apesar de eso no funcionó, hasta la fecha agradezco ya no compartir techo contigo, no tener ningún tipo de relación con una persona a la que le tenía que llamar padre sin sentirlo cómo papá, no te deseó mal pero si te deseo que cada 19 de junio que veas a verdaderos padres, con verdaderas hijas y cariño sano, te acuerdes de mí y de lo que hubiéramos sido si no hubieras comenzado a consumir eso que te mata, eso que nos mató...
Lo único que conservé de aquellas cosas de esa casa fué un pequeño oso de peluche que me regalaste 🐻

19 de junio Donde viven las historias. Descúbrelo ahora