jeongin era un chico tranquilo amante del silencio y la música clásica pero un día un chico metalero entraría a su vida haciendo el mayor escándalo que sacaría de sus casillas o tal vez enamoraría a nuestro amable jeongin.
- ¿ QUÉ CARAJOS HWANG ? - dijo enojado mientras lo empujaba hacia afuera intentando que mi jefe no escuchará la discusión
- Estaba aburrido príncipe -
- ¡ Busca algún otro entretenimiento !, aquí no vengas por favor, ¡somos vecinos y no quiero pelear más contigo!, está bien que te guste el metal y todo eso pero la gente no está acostumbrada a eso - termino de hablar y entro a su cafetería arreglando las mesas recargando su cabeza en la pared suspirando ni sabía porque le gustaba ese chico rubio loco, no tenían nada en común, increíble ¿No?
- ¿Entretenimiento? - sonrió ladino ya sabía en que entretenerse, acabando con su manager, tomo su guitarra y camino hasta donde vivía el mencionado, tocó esperando con cara paciente mientras sacaba su guitarra
- Hyunjin, ¿Qué mierda haces aquí?, aún no es el concierto y no quiero hablar nada contigo si no es para cambiar esa horrorosa imagen tuya porque no eres EMO -
- Di eso una vez más - le temblaba la mano pero estaba dispuesto a acabar con la mayor molestia que tenía con la primera piedra de su camino que no lo dejaba avanzar, con su estrés , Hwang se iba a convertir en un asesino pero ¿Qué mierda importaba?, así lo veían desde que era un simple y pequeño niño indefenso
- ¡EMO!, pareces emo Hyunjin, nadie toma en serio al metal, es una estupidez, tú eres una estupidez, con razón te encerraron en un loquero aquella noche de navidad, guardo tus secretos más oscuros Hyunjin-
Eso fue lo que a Hyunjin saco de sus casillas, eso fue la última gota que derramó el vaso, empujó a su manager hacía adentro de la casa cerrando la puerta con mirada vacía sin ningún tipo de culpa levanto la guitarra y lo golpeó en la cabeza haciendo sangrar está, mientras que el contrario rogaba por su estúpida y miserable existencia. Hyunjin estaba disfrutando ésto, ver el dolor que transmitía, el manager ya no podía hacer nada solamente debía rogar
-por favor Hwang, d-dejame- balbuceó
- ¿Por favor?, ¿Te acuerdas de todas las mierdas que me hiciste y dijiste?, pedía que te callaras con un por favor o que pararas pidiendo misericordia pero ahora vete al puto infierno -
Termino de decir aquello y piso su tobillo recargando todo su peso sobre éste mientras tocaba en su guitarra llena de sangre por aquel golpe que había echo, simplemente se sentía cada vez con un alivio más grande, un peso fue quitado sobre él. Volvió a golpear a su manager con la guitarra una y otra y otra y otra vez rematando con el último golpe dejando al contrario muerto.
- Estaba...aburrido -
Por fin todo lo que decían de él se cumplió, suspiro y pateó el cuerpo sin vida de su manager, no escuchará nunca más un "apresúrate imbécil", "eres un bueno para nada", "yo te cuide porque tus padres...", " sin talento", salió de la casa sin antes soltar una risa que a cualquier persona le asustaría.
𝐃 𝐄𝐕 𝐈𝐋 0/3
El pelinegro había terminado su turno y paso por la casa donde se había cometido un homicidio, intrigado fue a toda la bolita escuchando cuchicheos
- Él era un gran manager -
- Estaba al cuidado de su sobrino Hwang Hyunjin, ¿Pueden creerlo?, ahora se quedó solo -
Esos comentarios le abrumaron a jeongin así que fue corriendo a la casa de hyunjin tocando con mucho interés para saber como estaba, el rubio abrió mirando al menor
-Hola lindo prínci...- iba a terminar de decir aquella palabra hasta que sintió un abrazo, era tan cálido
- Escuché sobre tu manager...lo siento, era tu tío además, ¿No? -
- Si - respondió sin notar interés en lo absoluto, vaya tipo de mierda que era, agradecía haber tomado el valor de matarlo, entro a su casa dejando al menor afuera intentando quitar la sangre de la guitarra
El contrario se extraño, al parecer solamente quería estar solo así que le dió su espacio yendo a su hogar.
Hyunjin tenía pesadillas sobre su horrible pasado, sobre las cosas malas que le hacían y recordaba eso cada que miraba las heridas y marcas de hace tiempo, el metal y por alguna extraña razón ese chico lo mantenían aún cuerdo, pero ya no tanto
𝐊 𝐈𝐋 𝐋𝐄 𝐑 0/3
Al parecer habían echo pasar la muerte de su "tío adorado" cómo un accidente ya que no tenían pruebas o referencias para analizar y saber quien habría echo ese caos, así que sólo cerraron el caso
- Eso es lo que te merecías - dijo el rubio con una bella sonrisa en su rostro - Por fin...te di la mierda que tú me dabas hace quince años, ¿Qué se siente hijo de puta? -
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