Autograph /Libro #3

13

Yoongi.

—¡Dame mi teléfono!

Perseguía a Yari por mi cocina, ella contestar una de las llamadas de los chicos, yo la seguí hasta la sala y logré atraparla, la tome por la cintura desde la espalda y caímos en la alfombra.

—Anda —reia —si ellos ya saben que salgo contigo, no pasa nada que conteste.

—Pero son muy curiosos y hacen muchas preguntas tontas.

—Vamos, ¿Qué Army no sueña que Bts la interrogue?

Desbloquea mi teléfono y observa mi fondo de pantalla. Da pataditas y pone el teléfono contra su pecho.

—Me tienes de fondo de pantalla — se gira y me besa la mejilla —eres algo cursi —saca su teléfono y me muestra su fondo —también te tengo.

Observo la foto y así es, soy yo pero sin maquillaje, con mis ojos aún más pequeños de lo que son, y mi expresión de mirando al infinito.

—Podrías al menos poner una donde me vea bien.

—Te me haces adorable aquí, además me alegra poder tener una foto tuya de fondo, mis amigas me preguntan quién es con quién salgo y debo mentir.

Hace una mueca y mira su teléfono.

—¿Quisieras tener una de esas fotos donde tu novio te abraza o algo así?

Sacude la cabeza, pero se que si lo desea, le agradezco todo lo que se esfuerza por mantener esto en secreto, el tema de la edad es una cosa, pero por ser Idol es imposible que ella pueda salir conmigo de manera normal.

—Podríamos tomar algunas, claro que tendríamos que buscar una pose donde no se vea mi rostro y…

Me tomo del suéter y me dio un beso, siempre que lo hace trato de no tocarla demasiado, debo controlarme lo más que puedo, por eso siempre la sujeto por el rostro.

—Gracias por ser tan lindo —me acomoda el cabello — nos tomaremos una muy melosa y la pondrás de fondo tú, será mi premio de consolación porque no me dejas ir más allá de un beso.

—Yari yo…

—Tranquilo, se porque lo haces, en parte es mi culpa siempre te digo pervertido, pero en ocasiones si quisiera que lo fueras.

El momento de tensión se corta cuando mi teléfono vuelve a sonar está vez ella contesta.

—Telefono de Min Yoongi.

Pone el alta voz.

—Hola, tú debes ser Yari, soy Hoseok.

Al menos fue Hoba quien llamo.

—¿Cómo se porta Hyung? ¿No te ha hecho nada raro?

—¡Hoba! Se supone que eres mi amigo.

La risa de los dos llena el lugar.