my sweet wolf | kooktae♡

ꕤ「capitulo final」

Tres días después y Taehyung caminaba felizmente al lado de su padre, el hombre era incluso unos cuatro centímetros más alto que JungKook, no por nada se había convertido en el líder de los Centinelas, tenía un carácter fuerte y una poderosa complexión.

A pesar de haber estado cautivo por años, no había perdido demasiada masa muscular, aunque si era claro, que había perdido fuerza, pues había sido víctima de experimentos que lo habían debilitado con creces durante ese tiempo.

Pero ese no era motivo para evitar que el hombre exudara poder con sólo mirarlo y Tae lo observaba con brillo en sus ojos. Sentía que su padre era un auténtico héroe.

Sin embargo, Kook caminaba solo y malhumorado, siendo la burla del trío que se reían de él por ser deliberadamente ignorado.

—No te esponjes, Kook. Es obvio que Tae quiera pasar tiempo con el tío Seok, prácticamente nunca lo conoció y ahora ambos tienen la bendición de estar juntos. –Hoseok dijo.

JungKook era sumamente consciente de ese hecho, pero no podía evitarlo, su Lobo estaba más sobreprotector ahora que sabía de sus cachorros.

—El señor Kim parece sacado de un cuento de hadas. –Comentó SeokJin que caminaba al lado de NamJoon.

— ¿Y ustedes por qué nos están siguiendo? –Preguntó Jimin cuando se dio cuenta del par.

—Porque queremos. –Respondieron al unísono.

—Pero deben ir a trabajar, mocosos. – reprendió.

—No te preocupes, SeoJoon estará informándome sobre el caso de los Lee y sus secuaces. –Dijo Nam. —Además, sólo queremos acompañarlos por un corto tiempo, no es que nos quedemos ahí.

Jimin los miró con sospecha, pero conociendo a sus amigos, éstos no regresarían hasta ver su curiosidad saciada. —Como sea, sólo no se separen de nosotros, se los pueden comer.

El mayor sonrió con satisfacción cuando el NamJin se tomaron de las manos y caminaron más rápido, casi iban pegados a Tae y su padre.

—Eres malo. –Acusó Yoongi cuando tomó casualmente la mano de Jimin.

— ¿Por qué? No mentí, ustedes dijeron que esta zona era de caza para los depredadores.

Hoseok sonrió satisfecho y depositó un suave beso en la mejilla del más bajo. —Me alegra que nos pongas atención.

Jimin se ruborizó y siguió caminando como si nada pasara.

                       
 

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—Así que... Por fin estamos de regreso. –Murmuró SeokHyun al ver la enorme montaña en la que habitaba su manada.

Sus ojos picaron pero se negó a ceder, las lágrimas las guardaría para después, su esposa las merecía más que cualquier otra cosa.

— ¿Corremos? 

Taehyung no esperó respuesta, pues rápidamente se había transformado en aquel hermoso Lobo negro que había deslumbrado a todos los presentes. En especial a NamJoon y SeokJin, que casi se desmayan al ver que su amigo se transformó en un animal salvaje.

JungKook fue el siguiente en caer sobre sus cuatro patas, llegando a Tae con rapidez para verificar que se encontraran bien.

SeokHyun contagiado por la emoción de su hijo y yerno, dejó salir a su Lobo, por primera vez después de tantos años, su animal podría correr sin ser perseguido.