capitulo 3

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Desgraciadamente, el rey aún no estaba satisfecho si su cara de fastidio era algo a tener en cuenta.

"¿Qué?" preguntó Macaque, claramente confundido y molesto por Wukong.

"¡He dicho tu forma "real"! No tu tonta forma de imitación", gritó.

El mono negro sabía exactamente lo que quería decir y puso los ojos en blanco como respuesta, pero hizo lo que Wukong le pedía. Finalmente, mostró su aspecto "real". Su traje tenía más oro, todo su brazo izquierdo y la mitad de su pecho estaban expuestos, y lo más llamativo, tres orejas a ambos lados de su cabeza y un ojo derecho blanco y turbio con una profunda cicatriz dibujada a lo largo de él.

"¿Satisfecho?" preguntó Macaque con malhumor.

"Sí".

"Bueno, entonces, te he expuesto mi identidad. ¿Quieres tener sexo ahora?", preguntó con total despreocupación.

Wukong se puso muy nervioso ante su pregunta y explotó: "¡No, idiota! ¿Qué te hizo pensar que dejaría que me tocaras?".

El otro mono de la sala se limitó a gemir ante lo que acababa de decir y se dirigió hacia él. "¡Oh, vamos! ¿De verdad te estás haciendo el duro ahora mismo? ¿Sabes que a veces puedes ser tan imposible, Peaches?"

"No. Me Llames. Asi."

Macaque levantó la ceja mientras sonreía al mono que tenía delante. "Peaches. Peaches~", dijo, lo que provocó que la ceja de Wukong se moviera.

"¡Tú mismo lo dijiste cuando estábamos en el bar! Entonces, ¿qué ha cambiado ahora?"

"¡Pfft! ¿De verdad creías que volvería a acostarme contigo después de todos estos años? Sigue soñando". Añadió Wukong para evitar que el mono más alto se saliera con la suya.

De nuevo, un fuerte gemido se le escapó de la garganta en respuesta a la perra de Wukong. "¿Pero esto no es como tu trabajo? Pensaba que se suponía que debías prestar tus servicios a cualquiera siempre que te pagaran. ¿Es eso? ¿Sin dinero, no hay diversión bajo las sábanas?", preguntó sarcásticamente.

Sarcástico o no. Tiene razón. Si no pagas, no tienes derecho a recibir sus servicios. Un plan se forma lentamente en su cabeza.

"En realidad, sí. Tenemos derecho a negar el servicio a los que no pueden pagar. Así que, lo siento Macaque, pero parece que no voy a estar de ninguna manera cerca de tu cuerpo. Qué pena..."

"¿Cuánto cobras?" Macaque le cortó. El mono tan seguro de sí mismo de antes se quedó mirándolo como si le hubiera crecido una segunda cabeza.

"Unos 3500 yuanes..."

"¿Y si tuviera el dinero, debería poder?" Preguntó además Macaque.

"S-sí... ¡P-pero entiendo que si no tienes el dinero! Es bastante alto. Ahora, si me disculpas..." estaba a punto de girarse y salir de la habitación (y de Macaque) hasta que sintió que le tiraban de la mano y le ponían algo en ella. Miró hacia abajo, dinero. Un montón de él. E-Espera...

"Ahí. 3500 yuanes. Eso debería ser suficiente".

Wukong parecía sentir su inmortalidad drenarse.

"E-espera..."

Apresuradamente, rebuscó entre el dinero para ver si eran reales o sólo un truco de Macaque.

S-son reales...

"¿De dónde has sacado esto...?"

"Me encontré con unos tipos en un callejón y les pedí dinero prestado permanentemente", dijo con calma, como si no acabara de confesar que había cometido un delito.

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