¿Quien es el asesino?

23 de marzo

23/03/2023

Cada vez se acerca más las respuestas, pero hoy no será el día ni tampoco la otra semana, esperen pacientes y sigan así.

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Desgraciadamente para los chicos desde aquel día, el día de la feria, no pudieron pegar un solo ojo, escuchaban que los llamaban por su nombre, las voces cambiaban, aveces eran hombre mayores, niños, mujeres adultas o ancianas, pero también voces tétricas, que les ponía la piel de gallina.

Y junto a extrañas apariciones como sombras, personas ahoracadas, huesos, partes de cuerpos humanos, sangre y muñecos desmembrados, solo hacían que aquella sensación de mal presentimiento y profundo terror se hiciera cada vez más grande, y más desesperante.

Necesitaban preguntarle a H que significa aquello, ¿era acaso brujería?, ¿cosas de satanás o solo malos augurios?,¿ realmente existía aquello, o era producto de su imaginación?, tal vez si lo fuera, pues preguntaron a sus familiares y solo ellos veían y escuchaban aquello, pero no era una coincidencia que los cinco pasarán por las mismas situaciones, y más aún que empezarán luego de aquel extraño encuentro.

Había gato encerrado, de hecho si lo había, solo que no estaba del todo encerrado. Ya estaban más que decididos a acabar con aquellas situaciones, buscaron sacerdotes y personas que tenían supuestas habilidades con lo paranormal, ninguno encontró nada raro.

Ahora solo habia una opción, buscar a H y pedirle explicaciones, solo que aquello sería una misión más difícil de lo que creían, pues aquel misterioso sujeto había desaparecido desde aquel fatídico día, y nadie lo había vuelto a ver.

Lo intentaron, buscaron por mar y tierra, pero parecía que aquel hombre habia desparecido de la faz de la tierra, ellos se estaban volviendo locos, no sabían que hacer, y H, solo los veía de los lejos, riéndose, tal vez auqellos chicos si serian un buen entretenimiento, no solo para el, sino también para el "jefe", que se encontraba al lado suyo, con una horrorosa sonrisa de oreja a oreja.

Era tan cómico ver como aquellos chicos tan alegres y carismáticos, poco a poco decaian, y se volvían otras personas por completo, ver cómo se arruibaban, y las ganas de vivir se iban de sus cuerpos, era extramadamente maravilloso, harían que ellos llegarán al borde del colapso, y ellos solo se reirían, y cuando ellos acabarán con su vida o simplemente la perdieran, solo buscarían nuevas víctimas, y seguirían así como círculo vicioso.

Ya no comían, apenas y salían de sus cuartos, fuertes y marcadas ojeras habían aparecido en sus rostros, sus amigos y familiares estaban preocupados ya no sabían que hacer, los llevaron a psicólogo, pero aquello no sirvió, nada servía, y era muy desesperante verlos decaer hasta ese punto, ese punto es en el que ahora estaban, en la azotea de uno de los edificios más altos de la ciudad, dispuestos a tirarse de allí y terminar de una buena vez con sus vidas.

Ya estaban en el borde del edificio cuando una voz familiar hablo a sus espaldas.

—Pensé que aguantarían un poco más, son muy cobardes.

—Cobardes, cobardes dices, tu nos hiciste esto, bastardo, tu provocaste que nuestra vida ser arruinara, y ahora vienes a decirnos que somos cobardes.—le reprochó Soobin con la voz quebrada.

—Si son cobardes, quitarse la vida por estas estupideces son de cobardes.

—¿Y que querías que hiciéramos?— pregunto Beomgyu —¿Seguir como antes?, ¿reírnos?,¿es eso lo que dices que deberiamos hacer?.