Puntos Negativos♡

Sospechoso♡

Pol y Arm sabían que no iba a ser un buen día.

Su jefe tenía los cambios de humor más impredecibles del mundo, pero cuando desde la más temprana hora despertaba de malas, significaba que iba a pasar el resto del día haciéndole la vida miserable a todos, porque si yo sufro, todos deben sufrir conmigo.

Había cosas muy puntuales que le causaban mal humor, como que se retrasara un capítulo de la serie que estaba mirando, que la cena no se sirviera a su hora y que Macao existiera. Sin embargo, lo que este día lo tenía así era que su hermano menor se había llevado al pequeño Porchay, quien se había convertido en su compañero fiel de series.

Kim había prometido regresarle al chico después de que hablaran un rato, cosa que evidentemente no había sucedido. Cerca de la medianoche, cuando Tankhun ya había perdido por completo la paciencia, envió a sus 2 guardaespaldas a tirarle la maldita puerta si era necesario.

10 minutos después los tenía de regreso con las manos vacías. Antes de que pudiera ponerse a gritarles, Arm con el rostro sonrojado, le dijo que era imposible que abrieran esa puerta, que escuchar de esa manera al pequeño Porchay había sido más que suficiente, y que ver lo que seguramente estaba haciendo con Kim estaba fuera de sus límites.

Eso de hecho, contuvo a Tankhun para alivio de sus guardaespaldas.

El hijo mayor dejo de patalear para encajar las piezas de lo que acababan de decirle. Si bien había sospechado un poco de la relación que había entre esos 2, no pensó en ningún momento que fuese tan profunda.

Había sido más que un poco sospechoso cuando Kim empezó a pasearse por la casa de nuevo, casi como si estuviera viviendo allí otra vez, casualmente cuando Porchay se mudó. Fuera de eso, los había visto juntos más de una vez, pero dado que su hermano menor era el tutor de Chay y ambos iban a la facultad de música, no se veía raro.

Claro que se veía raro, pensó después sintiéndose un imbécil. Su hermano tenía una literal fila de gente que esperaba ser instruida por él, pero nunca aceptaba porque era un imbécil claro que sí. De modo que, ¿Qué razón tendría para aceptar a la primera ser tutor de ese bonito mocoso a menos que tuviera un interés especial en él?

Ahora bien, no sabía cómo sentirse al respecto. Por una parte estaba feliz, porque si pudiera escoger alguien para la vida sentimental de Kim, no había mejor elección. Porchay era educado, adorable y se desvivía por él, además, tenía el carácter de mierda de Porsche, por lo que fácilmente podría mantener a Kim a raya, del mismo modo que su hermano hacía con Kinn.

La parte que lo conflictuaba es que hablaban de Kim. Uno jamás podía estar seguro de cuáles eran sus segundas intenciones. Aunque debía darle un poco de crédito a Kim y pensar que no sería tan imbécil para engatusar al menor de los Kittisawat en alguna clase de plan cuando ahora sabían que sus familias estaban tan entrelazadas, y mejor aún, que Porsche le sacaría los ojos si intentaba algo extraño.

Se durmió pensando que de hecho, aceptaba la relación, pero que tendrían que llegar a alguna clase de acuerdo para dividir el tiempo del chico, porque todas esas series no se iban a ver solas.

*~~

El problema se suscitó al día siguiente.

Luego de una larga noche de darle vueltas al asunto de Kim y Chay, Tankhun estaba fastidiado. Todo lo que quería era desayunar y ver el episodio que no había podido ver ayer. Pero para la mala suerte de Arm y Pol, pasando las 10:00 a.m. Porchay no había aparecido.

- Pol, ve a la habitación de Kim y tráeme a Chay, ahora.

- Pero señorito Tankhun... que tal si ellos aún... – la mirada furibunda de su jefe le cayó encima, pero él insistió – No puedo interrumpirlos!

- Sé que son más jóvenes que todos nosotros aquí, pero han pasado 12 horas, no seas ridículo, te di una orden.

Derrotado, Pol se levantó del sofá y le dio una mirada suplicante a Arm para que al menos lo acompañara. El otro guardaespaldas se acomodó los lentes, y con un suspiro de fastidio, ambos caminaron hacia la puerta.

Un par de minutos después alguien le tocó el hombro a Tankhun.

- Oye, ¿has visto a Chay?

- Acabo de decirte que está en la habitación de Kim, ¿por qué sigues aquí en lugar de traerlo?

- ¿Qué demonios haría mi hermano en la habitación de Kim?

Mirando en la dirección de la voz que le hablaba, Tankhun se dio cuenta demasiado tarde que no era Pol quien le hablaba, sino Porsche. Un silencio incómodo se instaló en la habitación mientras los 2 hombres se miraban y Tankhun esperaba que Porsche conectara las piezas.

- ESE MALDITO BASTARDO

Sonriendo, Tankhun se tomó un segundo antes de seguir al furioso y sobreprotector hermano mayor, que iba soltando maldiciones al aire mientras se dirigía a arrancarle la cabeza a Kim.

Sabía que podía haber ayudado a su hermano despistando a Porsche, pero el tipo se había metido con sus series y merecía pagar.

Alcanzo en el pasillo a Porsche y miró a Kinn, quien en bata de dormir venía del lado contrario.

- ¿Porsche? ¿Qué pasa? ¿Encontraste a Chay?

- VOY A MATAR A TU MALDITO HERMANO

- ¿Por qué? – Mirando a su hermano mayor caminando a una distancia prudente de su rabioso amante, Kinn suspiró – ¿Tankhun te obligó a mirar programas de fantasmas de nuevo?

- ESE HERMANO NO

Antes de que pudiera seguir cuestionándolo, Porsche paso a su lado y divisó a lo lejos la puerta de la habitación que buscaba, donde Arm y Pol estaban hablando con Ken y Big.

Sin detenerse con los guardaespaldas, los hizo a un lado y empujo la puerta de madera, entrando. Tras él entraron Arm, Pol, Ken, Big, Kinn y Tankhun.

La habitación estaba casi a oscuras, apenas una pequeña porción de luz entrando por un espacio donde alguien había recorrido las negras cortinas. Aun así fue capaz de divisar de inmediato a su adorable hermanito, quien dormía plácidamente en la enorme cama del heredero menor.

Las mantas le llegaban al cuello, por lo que nada incriminatorio se podía ver. Sin embargo, por la cantidad de ropa tirada por el suelo, Porsche podría jurar por su vida que su hermano estaba más que desnudo bajo esa pila de cobertores.

Y como si eso no fuera lo suficientemente explicativo, la puerta del baño se abrió y de entre un montón de vapor salió Kim, vestido con nada más que unos boxers negros. Mientras secaba su cabello con una pequeña toalla, les dedicó una no muy interesada mirada al montón de gente que estaba en la puerta de su habitación, su cuñado encabezando la lista.

Aún en la oscuridad era difícil perderse de las marcas de dedos que adornaban los brazos y los hombros pálidos de Kim. Era evidente que alguien se había sostenido de ahí, e incluso, había una marca de mordida en uno de sus hombros.

Conteniéndose lo mejor que podía, Porsche se llevó las manos a la cara e intentó entender que estaba sucediendo. ¿En qué momento a Chay se le había ocurrido que enredarse con el heredero menor era buena idea? ¿Qué acaso no había visto toda la mierda que él paso con Kinn?

Pero antes de que pudiera pensar en el insulto correcto para gritarle, la aburrida voz de Kim habló.

- Kinn, si tu amante va a enloquecer que lo haga en el pasillo, Chay está dormido. Está cansado.

Lanzándole una mirada de reproche a su hermano menor, Kinn sostuvo la cintura de Porsche con una mano, y con la otra le tapó la boca.

- Kim es un imbécil pero tiene razón. Porsche por favor, hablemos esto como personas civilizadas cuando tu hermano este despierto y el mío este vestido.

Tratando de ignorar el hecho de que Big y Ken estaban haciendo un esfuerzo por no reírse en su cara, se quitó de encima las manos de Kinn y salió por la puerta empujando a Tankhun en el proceso.

Cuando los hermanos mayores se retiraron, losguardaespaldas salieron de la habitación también. Dejando a los jóvenes amantessolos de nuevo.