Just me, him and the Moon

Mayo

Harry sabía que tenía que decirle pronto al magnament que estaba embarazado, y que por eso se iba a Londres este próximo domingo, pero realmente no quería hacerlo. Estaba teniendo uno de los momentos que no había tenido en mucho tiempo en el que quería algo sólo para él, que no necesitara la aprobación de su maldito trabajo. Ninguna de sus amigas que tenía hijos tenía que decirle a sus jefes que estaba embarazada hasta después del primer trimestre, y aquí estaba Harry, ni siquiera en su primera cita con el médico y ya pensando en cómo decírselo a sus superiores.

Recurrió a sus años de clases de yoga para intentar centrarse mediante respiraciones profundas. No necesitaba estar estresado. No era bueno para el bebé. Había razones por las que tenía que decírselo al magnament. En primer lugar, ir al médico significaba que necesitaba que se entregaran los acuerdos de confidencialidad a todos los miembros de la oficina. Aunque ya se había ocupado de ello con su abogado, el magnament quería saber quien había solicitado un acuerdo de confidencialidad. En segundo lugar, los próximos cinco meses de gira. En tercer lugar, un Harry Styles notablemente embarazado daría lugar a una reacción pública y de los fans muy confusa. Necesitaba que las relaciones públicas se encargaran de esa transición.

Muy bien. Él iba a hacer esto.

Hipotéticamente, si estuviera embarazado, ¿qué harías?

Envió el texto a su principal contacto de relaciones públicas, Michelle. No estaba seguro de cuál sería su reacción, ya que tendía a oscilar entre el sarcasmo extremo y la indiferencia empresarial, pero ésa era una de las razones por las que le gustaba trabajar con ella.

Su teléfono zumbó con un mensaje de texto.

Ocúpate de ello.

Harry parpadeó. Eso era... increíblemente siniestro.

¿Qué quieres decir?

Esta vez la respuesta no fue tan instantánea y Harry ni siquiera pudo ver si ella le devolvía el mensaje porque, por alguna razón, el magnament insistió en que los teléfonos móviles del equipo de relaciones públicas fueran Blackberries.

Finalmente, tras dos agónicos minutos, ella respondió.

Dos de nuestros clientes pueden quedar embarazados. ¿De verdad crees que no hay un plan para manejar este tipo de historias?

Él se quedó mirando su respuesta, sin saber cómo procesar aquello. Por supuesto, sabía que ellos sabían que podía quedar embarazado. Había sido una de las cosas obligatorias que tuvo que revelar antes de que Syco firmara con la banda. La razón había sido exactamente esa: necesitaban saber sobre cualquier problema potencial para poder manejarlo. La idea de esa reunión todavía le inquietaba.

Otro mensaje de texto le devolvió al presente y a la discusión que tenía entre manos.

Si esto deja de ser una hipótesis, me gustaría saberlo cuanto antes para poder empezar a controlar los daños y construir la historia. También necesitaré saber en qué punto estás y sus planes para ver si son realistas :)

La cara sonriente pretendía ser amistosa, seguro, pero parecía casi burlona. Ella debe saber la respuesta. Él confirmó obedientemente lo que ella sin duda estaba pensando.

Estoy embarazado. Estoy de unas ocho semanas, pero el lunes voy a mi primera cita prenatal, así que espero tener pronto una fecha exacta de parto. Aunque sea pronto, la gira empezará el mes que viene y pensé que necesitaríamos tiempo para preparar las cosas.

Michelle no respondió de inmediato, y Harry trató de distraerse hojeando algunos de sus otros mensajes, pero ninguno fue suficiente para distraer la espera de la respuesta de Michelle.