•《cap 11.》•

4 0 0
                                    

Me despierto con la respiración acelerada y la cara un poco mojada por lágrimas que cayeron mientras dormía.

Ya me estoy "acostumbrando" a tener pesadillas.

Me acomodó el cabello hacia atrás para no tenerlo en mi rostro y me incomode. Me levantó de la cama apago el aire y abro las cortinas para que entre sol y ilumine la habitación, entró al baño me lavo la cara con agua fría.

Zoel me trajo en su auto, ya era muy tarde y empezó a llover. Le pedí ayuda para poder subir por la ventana hasta mi cuarto, fue la peor idea que tuve ya que no me agarré bien y nos caímos. Al final no me importó que me mataran porque me escapé así que entré por la puerta sigilosamente, intentando hacer el menor ruido posible, pero creo que yo nací en la playa porque soy bien salada, la puerta se cierra sola y hace el peor ruido del mundo, Por suerte nadie escucho nada.

Cuando salgo bajo las escaleras y me asomó a la cocina, veo mi hermana y mi mama riendo. Entro y las saludo. Sacó los ingredientes de la nevera para hacerme unas panquecas, disimuladamente las veo y me acuerdo de mi pesadilla, no dejo de pensar en éso, siento que puede suceder, que las personas que me intentaron hacer daño ya no quieran venir contra si no contra mi familia.

Se que en muchas ocasiones me desconecto de mi misma y casi las mató, y este es otro caso que me preocupa, pensé que tendría más respuestas pero me tendré que ir conformando con pedasitos.

-¡Ailen se te está quemando!- Reaccionó, me doy cuenta que me fui a otro mundo y las panquecas se me estaban quemando.

Las intentó voltear rápidamente pero se me pegó porque no le eche aceite. Creo que hoy me levanté con el pie equivocado.

- déjame ayudarte que me vas a dañar los sartenes.- dice mi mamá.- Te quedaste mirando la pared, casi te tomamos una foto pero se estaba quemando la panqueca.

Nos empezamos a reír y me siento en la mesa a esperar para poder comer.

•°•°••°°••°

Pasa el día, todo "normal" si se puede decir, decido salir a dar una vuelta, quisiera comprarme algo pero no tengo dinero,  para otro dia será.

Intento mirar en los rincones a ver si Mateo me está siguiendo, ya ni puedo tener un paseo sola tranquila sin que alguien me este vigilando.

Tengo ganas de entrar a un club de stripper a ver si se atreve a entrar. De tanto mirar creo que hoy si se tomó un día libre porque no lo veo en ningún lugar.

Regreso a mi casa y me encierro en mi habitación.

Veo en la cama una carta. Esto ya se está haciendo acostumbré.

°•CARTA•°


Para que veas que hasta una cartita te hago, yo tan buena gente.

01:30 a.m estas cordialmente invitada a un lugar donde vas a poder ser tú.

Su transporte va a pasar por usted. valla vestida comodamente, si gusta puede traer una navaja o lo que le apetezca para matar a su víctima, si no, pues no importa tengo una variedad de armas que le funcionarán perfectamente.

Y si, te estaba siguiendo, me di cuenta que estabas intentando encontrarme.

Att: Dios.

°•


Me saca una sonrisa en la manera que escribió. Tiene una huella roja, creo que es sangre.

- ¡Ailén!, ¡la cena está lista!.- escucho a mi mamá llamándome .

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Oct 15, 2022 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

 Un Regalo Liberador. [✔]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora