Comienzo

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Hola. Soy Alex, tengo 14 (por lo que tengo entendido) y soy residente en el Orfanato: Fe de Esperanza, Para Niños Sin Hogar...

Si, a la verdad que no comprendo quién fue el de la brillante idea del eslogan, teniendo en cuenta que ya tiene la palabra Orfanato en su nombre, no era necesario el recalcarla.

En vez de llamarse Fe de Esperanza deberían ponerle, Las Ruinas de la Fe o algo así.

Ese edificio tiene más grietas que un fósil.

Hay que ser sinceros, si el viento decidiera soplar fuerte un día de estos, esa cosa se cae, ya de por si se filtra el agua de la lluvia, solo falta un empujoncito y no haría ni falta la Miley para derrumbarlo.

Volviendo a mi... - respira hondo -

Soy un adolescente precoz y mayormente solitario, no por decisión propia, y uno de los más calmados en estos escombros sostenidos por un cordel.

Mientras nadie me busque, nadie me encuentra, quienes lo han hecho les ha ido mal en muchas cosas cotidianas, y no estoy diciendo que fui yo, quién les tropezó mientras bajaban las escaleras o que tuvieran jalea de uva con sal en el desayuno, de verdad les digo que no tuve nada que ver.

Simplemente sucede, me dices algo o me insultan y pum, - brazadas dramáticas - le cae una pelota de lodo en la cara o se tropiezan con una raíz sobre salida o los brazos del viento los empuja estrellándolos contra el piso.

¡Oh oooh! O la vez que el matón me fue a tirar la pelota a la cara y...y ¡Ajajajajaa!

Ejem, solo pasa y ya está.

Siempre supe que era diferente y no como el dicho ese de "tOdOs sOMOs ÚnicoS" si, esa babosada que la repite la monja de la capilla de al lado, pero meh.

Quisiera decirle lo mismo, algo como que nosotros somos humanos pero que nos faltan varios tornillos, pero tampoco llegaría a eso.

O sea, por favor...

Es tan devota que escuchamos sus "santos" a la mitad de noche, aún no se quien será Raúl pero pues, tan feliz como lombriz.

De verdad no la culpo, algunas veces el frío de la noche hace alucinar a la gente, no seria la primera vez que se menciona.

La otra vez juré haber visto una persona mitad pájaro en la acera del Orfanato, tenía alas grandes y músculos enormes.

Parecía que tenía algo en la cabeza pero no supe descifrar que era.

Iba a gritar como el adulto que soy pero para cuando había tomado la bocanada de aire, ¡poof! desapareció.

Hablando sobre mi situación actual pues...

Hoy me grita- ejem, me tocaron la puerta para que me levantara, eran las 10 de la mañana y hoy los niños del orfanato iban hacer atendidos en la oficina del Doctor Hudson, sin dudas sería un día largo.

Han pasado como unos quince minutos y la Qupper aún no llega.

A que me referiré con Qupper se preguntarán, pues es la "guagua" que nos lleva, una de color cobre ya entrada en edad, que si cae en un hoyo a mitad de camino se desmantela.

Mientras pensaba en las posible bromas que les podría hacer a mi cuidadora favorita, el chillar de los neumáticos de la Qupper, humentoza, y agujereada paró frente al "edificio".

La Vie- Cuidadora, nos ordenó subir, subiendo los escalones me agarró del brazo con fuerza; bastante y me obligó a sentarme a su lado en silencio durante todo el viaje hasta llegar a nuestro destino.

No es que me disguste el silencio pero el que esté masticado chicle como cabra me desagrada.

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⏰ Última actualización: Jul 17, 2022 ⏰

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