Abrumados

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¿Qué estaba haciendo allí?

Oh, cierto, esa tarde permaneció en el departamento de su novio, y luego...

Madame Yu y Fengmian llegaron justo cuando estaban en los mejores momentos de su relación, tan metidos en su propia euforia, felices luego en los vestigios del enamoramiento que finalmente habían consumado...

Era curioso considerando la idea de invitar a salir a Jiang Cheng fue más un experimento, pues deseaba empezar a ver qué clase de persona quería para toda la vida. No pensó en cada segundo que pasaría con él, llegaría a estar seguro es la persona destinada para amar por siempre.

A pesar de estar saliendo menos de un año, Jiang Cheng lo ayudó a encaminarse en la vida que deseaba, y luchar por ello...

—¡Retírate ahora mismo! ¡Tú no eres nada en esta familia!– Espetó Madame Yu.

—¡Mamá, no le hables así!– Reclamó Jiang Cheng, colocándose al frente de Xichen. Su mandíbula palpitaba por la fuerte bofetada que le dió la mujer, pero no demostró su sufrimiento, mordiendo su lengua.

—¡¿Ahora él está sobre tu madre?!– Madame Yu posó una mano sobre eu pecho, iracunda– ¡¿Sabes cuánto me esforcé manteniendo a flote la reputación de nuestra familia?! No puedes arruinarlo por tus acciones egoístas.

—Siempre he pensado en la familia. Madre, todo lo que quiero es elegir mi carrera y a la persona que amo...

—¿Tu carrera o él? Elige una de las dos.

Jiang Cheng se quedó sin palabras, escéptico.

Su madre no dió su brazo a torcer, elevando orgullosa la cabeza.

—Si supones lo amas tanto, por lo menos estudia algo útil para lo que te corresponde– Declaró implacable tratándome de buscar apoyo con la mirada del silencioso Fengmian.

El hombre no emitió ninguna palabra, demasiado contrariado. Siendo un joven la familia Yu presionó hasta que cedió a casarse, y simplemente se auto compadeció en su mal matrimonio, luego en la huida de eso se convenció su hijo menor no lo necesitaba tanto como decía Yu Ziyuan. En dado caso, suponía si Jiang Cheng tenía un problema real lo buscaría.

El día que oyó su hijo salía con alguien, imaginó en realidad estaría enamorado de una muchacha a la que no se había atrevido acercarse... Y ahora, pasaba toda la situación actual. Desde un punto de vista publicó no sería bueno esa relación, y como padre el estado abrumado lo tenía paralizado enterándose su hijo no estaba precisamente enamorado de una chica de buena familia.

Su cara pasó de la enferma palidez, a un tono morado, y retrocedió un paso, evitando todo el tiempo ver a la pareja contraria.

Xichen sentía su corazón sufrir latidos bruscos cada vez más dolorosos, demasiado atónito ante ese claro aborrecimiento inesperado, preocupado por el largo silencio que se formó, y ver un hilito de sangre bajar de la mejilla abofeteada de su novio fue desgarrador.

Instintivamente colocó una mano sobre el hombro de Wanyin, inclinando un poco la espalda cuando la respiración se le dificultó mantenerla, como estando ante un peligro inminente.

—Madame Yu, disculpe, creo debemos sentarnos y hablar– Intervino, intentando salvaguardar la situación.

—No hay nada que hablar contigo– Gruñó exasperada Yu Ziyuan.

—Madre, detente– Pidió seriamente Wanyin.

—Ya puede ver cómo está todo. Es mejor se retire por el momento– Fueron las palabras de Fengmian, evitando ver más de un segundo al chico Lan que llevaba la ropa de su hijo.

¿Accidental? (AU Chengxi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora