El sonido de mi despertador sonó, anunciando que eran las 6:00 am se me hacía raro que mamá no me hubiera despertado como es de costumbre, con pesadez me levanté de la cama y me dí un baño de aproximadamente media hora, aproveché para tardarme más de lo habitual, salí y me vestí con el uniforme, pantalón negro y una blusa color blanca con el logo de la escuela y el cuello color naranja.
Bajé a la cocina para prepararme algo de desayunar y mamá salió algo apurada de su cuarto.
-Buenos días Lila- beso mi cabeza y pronunció con prisa.
-No me digas que la gran Sara Cooper se quedó dormida- me burlé.
-Solo fueron aproximadamente 30 minutos, me quedé trabajando hasta tarde ayer.
-Ay mamá tu siempre trabajas hasta muy tarde- me quejé.
-Me gusta trabajar.
-No, no te gusta, es una obsesión.
-Apurate que si no, no llegaremos a la escuela.
-Si señora.
Tomé rápido mi jugó y la mitad de mis pancakes, no me iba a dar tiempo de comerme todo, me lave los dientes y subí por mi mochila.
-Ya estoy lista mamá- ya no había nadie en la planta baja, escuché como el auto pito y sabía que era ella.
Salí y me subí en el asiento de atrás.
Sara era la directora de la escuela, mi papá el difunto Ismael Acosta le dejó de herencia a mi madre la escuela y la dirección, juntos levantaron la prestigiosa preparatoria Wilder Prime, pero al fallecer el señor Acosta mamá tuvo que hacerse cargo de mí y la preparatoria, por algo no convivía tanto con ella.
-Suerte en tus clases amor- mamá me dijo antes de meterse a su oficina.
-Te busco al terminar el día mamá- la miré desaparecer a través de la puerta y me marche.
A unos pasos de mi estaba Max, esperándome como siempre para entrar juntos al salón.
-Buenos días linda- se acercó a mi y me dió un beso en los labios.
-Hola Stiven- lo abrace.
-¿Vamos?- preguntó al ver que me quedaba parada.
-Adelante- lo seguí.
Mi relación con Max era algo complicada y simple a la vez, podíamos ser amigos y enemigos al mismo tiempo, podíamos amarnos y odiarnos sin ninguna razón, podíamos ser de todo con el otro.
Entramos al aula y todos comenzaron a murmurar como es de costumbre, algunos chiflaban y otros gritaban, cómo si fuéramos una celebridad.
Dain apartó un lugar para mí a su lado y Max tiene la manía de sentarse al fondo del salón con su pequeño grupo de amigos que se resume en una sola persona: Dylan Orozco, jefe del equipo contrario de fútbol y aunque muchos pueden pensar que son enemigos la cosa es que no es así, los consideraría los mejores amigos y creo que no era la única ya que mi novio lo consideraba su hermano.
Max me dejó en mi lugar y dijo:
-¿No me apartaste lugar a mi Walpper?- se refirió a Dain.
-Nunca te sientas con nosotros Stiven, siempre vas con Orozco, así que no vengas a querer armar un problema- a mi amigo no le caía bien Max y a Max no le caía bien Dain, pero tenían que soportarse por mí, puesto que uno era mi novio y el otro mi amigo.
-Te veo en el descanso linda, te amo- se dirijio a mí y yo asentí.
-Yo te la cuido no te apures- pronuncio Dain con sarcasmo.
ESTÁS LEYENDO
Memories
Romance¿Que pasaría si el amigo de tu novio empieza a sentir algo por ti? Lila Cooper es novia de Max Steven, llevan más de 1 año juntos, pero todo cambiará cuando a la vida de Lila llegué Isaac Miller el chico que la a estado molestando durante meses por...