Capitulo 4

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El sonido de mi despertador sonó, anunciando que eran las 6:00 am se me hacía raro que mamá no me hubiera despertado como es de costumbre, con pesadez me levanté de la cama y me dí un baño de aproximadamente media hora, aproveché para tardarme más de lo habitual, salí y me vestí con el uniforme, pantalón negro y una blusa color blanca con el logo de la escuela y el cuello color naranja.

Bajé a la cocina para prepararme algo de desayunar y mamá salió algo apurada de su cuarto.

-Buenos días Lila- beso mi cabeza y pronunció con prisa.

-No me digas que la gran Sara Cooper se quedó dormida- me burlé.

-Solo fueron aproximadamente 30 minutos, me quedé trabajando hasta tarde ayer.

-Ay mamá tu siempre trabajas hasta muy tarde- me quejé.

-Me gusta trabajar.

-No, no te gusta, es una obsesión.

-Apurate que si no, no llegaremos a la escuela.

-Si señora.

Tomé rápido mi jugó y la mitad de mis pancakes, no me iba a dar tiempo de comerme todo, me lave los dientes y subí por mi mochila.

-Ya estoy lista mamá- ya no había nadie en la planta baja, escuché como el auto pito y sabía que era ella.

Salí y me subí en el asiento de atrás.

Sara era la directora de la escuela, mi papá el difunto Ismael Acosta le dejó de herencia a mi madre la escuela y la dirección, juntos levantaron la prestigiosa preparatoria Wilder Prime, pero al fallecer el señor Acosta mamá tuvo que hacerse cargo de mí y la preparatoria, por algo no convivía tanto con ella.

-Suerte en tus clases amor- mamá me dijo antes de meterse a su oficina.

-Te busco al terminar el día mamá- la miré desaparecer a través de la puerta y me marche.

A unos pasos de mi estaba Max, esperándome como siempre para entrar juntos al salón.

-Buenos días linda- se acercó a mi y me dió un beso en los labios.

-Hola Stiven- lo abrace.

-¿Vamos?- preguntó al ver que me quedaba parada.

-Adelante- lo seguí.

Mi relación con Max era algo complicada y simple a la vez, podíamos ser amigos y enemigos al mismo tiempo, podíamos amarnos y odiarnos sin ninguna razón, podíamos ser de todo con el otro.

Entramos al aula y todos comenzaron a murmurar como es de costumbre, algunos chiflaban y otros gritaban, cómo si fuéramos una celebridad.

Dain apartó un lugar para mí a su lado y Max tiene la manía de sentarse al fondo del salón con su pequeño grupo de amigos que se resume en una sola persona: Dylan Orozco, jefe del equipo contrario de fútbol y aunque muchos pueden pensar que son enemigos la cosa es que no es así, los consideraría los mejores amigos y creo que no era la única ya que mi novio lo consideraba su hermano.

Max me dejó en mi lugar y dijo:

-¿No me apartaste lugar a mi Walpper?- se refirió a Dain.

-Nunca te sientas con nosotros Stiven, siempre vas con Orozco, así que no vengas a querer armar un problema- a mi amigo no le caía bien Max y a Max no le caía bien Dain, pero tenían que soportarse por mí, puesto que uno era mi novio y el otro mi amigo.

-Te veo en el descanso linda, te amo- se dirijio a mí y yo asentí.

-Yo te la cuido no te apures- pronuncio Dain con sarcasmo.

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⏰ Última actualización: Aug 28, 2022 ⏰

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