Capítulo 04

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_Kim Taehyung_

—Amor —Siento como mueven mi brazo—. Amor levántate.

—Mm...

—Amoor, vamos, despierta, ya está listo el almuerzo —Ahora siento como aquella persona deja muchos besos sobre mis mejillas.

—Mmm... —Abro mis ojos de par en par.

—¡TaeTae! Mi osito dormilón.

—No me llames así. —Espeté algo brusco.

—Pero —La menor puchereo—. ¿Por qué no? —Me mira entre frustrada y curiosa, sí, ¿Por qué no?

—No lo sé Marlyn, solo no me llames así —Me siento en la cama y pego mí espalda al respaldar de esta, mientras ella imita mis movimientos, pero incluyendo la acción de poner su cabeza sobre mi hombro.

—TaeTae ¿Trajiste a alguien anoche a la casa?

—Mmm... —Lo pienso. Comienzo a recordar, una reunión, creo que fuimos a festejar por el nuevo contrato que le conseguí a la empresa, había mucho trago, risas y jaleo a pesar de que todos nosotros somos adultos... ¿alguien en la casa?... sí... alguien me ayudó a regresar a casa porque no podía ni ponerme de pie, ahg, me duele la cabeza al querer recordar más —Sí, creo que uno de mis compañeros de trabajo me ayudó a volver a casa.

—Ohh, que bueno que esos chicos son tus amigos, deberías invitarlos a casa y así podré conocerlos mejor, por lo que me cuentas seguido de ellos, parecen ser muy buenos, más ese compañero tuyo, Jeon Jungkook, el que salió del ejército...

Mi futura esposa seguía hablando animadamente, pero no presto atención a lo que dice, mis pensamientos comienzan a vagar sobre anoche, es claro que anoche no vine solo, no en las condiciones en las que me encontraba, pero, no sé cómo debería explicar que alguien me besó anoche, y claro está que no fue Marlyn, ella estaba en casa de sus padres... hay algo más... recuerdo pocos y cortos fragmentos de anoche, pero... ¿le había sido infiel a mí futura esposa? ¿Me había acostado con otra persona?

—Marilyn, ¿anoche... nosotros... tuvimos...

—Oh, cariño —La menor comienza a reír, una risa demasiado tierna—. Pero si quieres saber si nosotros anoche lo hicimos, pues sí.

Y al escuchar su confirmación, de alguna manera me quitó y no me quitó el peso de encima, no debía preocuparme por alguna infidelidad, pero mis vagos recuerdos de aquel cuerpo desnudo junto al mío, no era de mi futura esposa, al menos que las mujeres saquen músculos y abs al momento de estar en la cama.

—Tae, te estoy hablando. —Mi atención volvió a la menor que pronunciaba mi nombre.

—Como te estaba explicando, anoche estaba en casa de mis padres, pero sentí que algo no encajaba, así que vine, cuando regresé ya te encontré aquí, pensé que quizás llegaste por tu cuenta, te ayudé a sacar los zapatos y acomodarte para que puedas dormir cómodo, pero una cosa llegó a la otra y terminamos haciéndolo. —Dijo ella toda emocionada, tanto que pone a dudar mis vagos recuerdos.

—¿Qué hora es?

—Mas de las dos de la tarde.

—¡¿Que?!

—Amor, estabas completamente borracho, seguro ahora tienes resaca y por eso te dejé dormir. —Dijo la menor, y me roba un beso en los labios—. Baja a almorzar o no habrá postre. —Sentenció con una sonrisita ladina, y claro que sabía a qué se refería, y no exactamente estábamos hablando de comida, antes de poder responderle, ella salió de la habitación, estaba claro que amaba a esta mujer.

Recuerdos MalinterpretadosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora