♡¡¡Operación Narusaku!!♡

Capítulo: 10

Narradora:

Si algo caracteriza a Sarada Uchiha era siempre obtener lo que desea, no por caprichosa o chillona, si no por su fuerza de voluntad.

Y en esta ocasión, ella quería un padre. A Uzumaki Naruto para ser precisos.

Su objetivo estaba teniendo problemas, por lo que situaciones desesperadas requerían medidas desesperadas.

–¡Quiero ver a Naruto-San! ¡Quiero verloooooo!– La última palabra lo gritó tan agudo que Sakura tuvo que sostener sus oídos fuerte.

Normalmente no hacía berrinches, esa era su última carta a jugar.

Justo ahora se encontraban dando un paseo juntas por el día libre de su madre, así que aprovecharía eso.

–Sarada la gente nos ve– Reprochó Sakura a su hija sosteniendo su mano para no perderla.

Sarada no paró.

Una notable vena palpitaba en su frente – ¡Si no paras en este mismo instante, e-emm... ¡Te voy a regalar a ese hombre de haya!– Señaló apuntando a un hombre Random.

El sujeto se miró confundido, pero al ver la mirada suplicante de la Haruno decidió seguirle.

–No se preocupe señora, yo me la llevo–

Sarada sintió el verdadero terror.

–¡No quiero que me lleve!– Gritó llorando mientras corría a los brazos de su madre, quien la cargó enseguida.

Se fue de ahí después de agradecer al hombre en silencio, quien se quedó ahí algo ofendido por la respuesta de la niña.

[...]

–

Hola Frente– Saludó Ino desde su despacho.

–Cerda– Saludó de igual forma mientras bajaba a su hija ya más tranquila.

–Hola Ino-San – Saludó educadamente la niña, aunque con un puchero y una cara de realmente no querer estar ahí.

–Hola Sarada-Chan, ¿Porque no pasas? Boruto se encuentra con Inojin , creo que le alegraría un poco, aún no recibimos noticias de Naruto y anda algo deprimido – Explicó algo triste por el pequeño.

La pelinegra se sorprendió y sin perder tiempo pasó a la parte de atrás a paso apresurado.

Cuando llegó a la sala principal, pudo ver a Boruto sentado abrazando su peluche de hamburguesa y el de Kurama mientras Inojin trataba de animarlo.

–Holis...– Saludó tímida.

Los niños varones alzaron la mirada al notarla, el rubio pálido le devolvió el saludo, el otro solo volvió a bajar la mirada abrazando sus peluches.

–¿Te dijo mi mamá?– Preguntó Inojin, mientras Sarada se acercaba a ellos.

–Si– Respondió simplemente sin despegar la mirada preocupada hacia el de marquitas.

–Hoy no tengo ganas de jugar Sarada-Chan, lo mismo para ti Inojin-Nii– Murmuró aguantando las lagrimitas en sus ojos.

–Estoy segura de que tú papá está bien, seguro solo se retrasó la misión o surgió algo– Trató de animarle.

–Papá siempre envía un Alcón o un sapo para avisar, nunca desapareció así sin avisarme– Comentó esta vez si soltando un par de lágrimas secandolas rápido.

–¡Tu papá es muy fuerte! Seguro no puede comunicarse porque sino descubrirían su ubicación los malos– Intentó Inojin.

–Además, ¡Recuerda que Kurama está con él! Él no permitiría que haga algo imprudente– Siguió Sarada.

Boruto los miró algo dudoso.

–¡Ya se! Vamos a hacerle un dibujo para cuando llegue, seguro le dará gusto el saber que pensabas mucho en él hasta el punto de dibujarlo!– Propuso la niña de lentes.

Boruto la miró interesado.

–Yo puedo prestarte unas pinturas mías y papel– Ofreció el Yamanaka.

–¡¡Inojin ven a ver quién llegó!!– La voz de Ino los interrumpió.

Los niños, curiosos, fueron hasta la florería donde vieron a Sai con su traje de Ambu pero sin la máscara.

Inojin más que feliz corrió a los brazos de su padre con su madre.

Sai había ido a una misión rango S, una misión que duró 4 meses, gracias al cielo, llegó sano y Salvo a casa con su familia.

–Sakura, ¿Crees poder llevarte a Boruto por unos días? Estoy segura que se sentirá mejor pasando tiempo con Sarada-Chan – Pidió Uno amable a su amiga.

Sakura entendió que quería privacidad con su familiar y acepto sin problema alguno.

–Ve por tus cosas Boruto-Kun, iremos a mi casa un tiempo– Habló al niño rubio.

–¡Si!– Boruto hizo un gesto militar y se fue corriendo.

Sarada sonrió a sus adentros, tal vez esto pueda ayudar a su plan.

Agradecerá como es debido al señor Sai en otra ocasión.

Continuará....