第4章

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-No se ve ningún movimiento desde aquí-

Takami volaba a dónde estaban los adolescentes, con una de sus manos tapaba su ojos de los intensos rayos de sol. Y como lo dijo no veía algo sospechoso.

-Me están dando escalofríos- con sus dos manos frotó sus brazos para dejar de sentir como su piel se comenzaba a poner de gallina.

Unos momentos después se detuvo justo donde dejó a los estudiantes, sin dejar de volar observo el entorno, no había nada que pudiera decirle dónde estaban o si había alguna trampa.

-Tan sospechoso- susurro.

Cuando sus pies tocaron tierra firme dejo sus alas carmesí extendidas para poder escuchar o detectar cualquier movimiento que alguien pudiera hacer.

Viento, hojas y animales.
Eso era lo único que sus plumas y oídos podían percibir.

Hasta que el crujido de unas ramas comenzó a sonar a sus alrrededores, el chico cinta salió de su escondite y rápidamente comenzó a crear una jaula con ayuda de hongos que de la nada se agradaron a la misma altura que los frondosos árboles, quiso moverse pero sus pies estaban siendo atrapados por pequeños hongos con pegamento blanco que crecían de la tierra, debió fijarse dónde pisaba.

-¡Carajo!- con apuro comenzó a aletear, sus pies si que estaban atorados.

Sero seguia dando vueltas dejando su cinta en los troncos, Hawks estaba atrapado, y solo faltaba poco para triunfar, antes de bloquera todos los orificios grades de su improvisada jaula llamo al pecoso.

-¡Midoriya entra ya!-

El nombrado salió de la penumbra del bosque y dando un salto entro a la jaula antes de que Sero la sellará por completo.

Hawks dejo de aletear y se mantuvo en la tierra, miro al pecoso que con determinación lo miraba.

-Hola pequitas, debo admitir que este plan no me lo esperaba- se cruzó de brazos, tenía que mantener la calma y ganará tiempo para pensar en como saldría de la situación.

-Me alegra escuchar eso- Izuku sonrió y con lentitud y precaución camino hacia el rubio -Debo decir que fue un poco difícil aguantar la respiración para no dar nuestra ubicación, Bondo ya casi se desmayaba, tu don encerio es efectivo para encontrá a las personas-

-Gracias por el halago-

Con velocidad las plumas de sus alas salieron disparadas hacia el peliverde.
Izuku ya venía venir esto, así que salto con su poder activado y comenzó a huir de ellas.

-Gran esquivada- hablo el héroe mirando al chico que se movía de una lado a otro sin parar, y es que el no le dará tregua, devia de detener a estos alumnos. Guío a sus plumas con agilidad, y con todo el dolor de su corazón algunas de ellas lograban herir al peliverde.

Este ya tenía su traje más rasgado, algunas de las plumas le provocaban rasguños leves, se estaba cansando, pero su plan estaban funcionando, quizá Hawks no sé ha dado cuenta, pero pronto lo hara.

-Vamos Izu, ya te ves cansado, ríndanse de una buena ves, no ganarán, además el sol está apunto de esconderse, si me derrotan no valdrá la pena ya que ni tiempo les dará para buscar la llave-

-Eso es lo que crees tu-

El rubio miro como el peliverde se detenía frente a el, su sonrisa solo se hizo más evidente y parecía bastante calmado pese a que estaba respirando agitada mente.

-Eso es lo que pasará- dijo bajo antes de dará la orden a sus plumas de volver a atacar.

Pero abrió los ojos en grande cuando solo una hizo caso, pero no fue de mucha utilidad ya que el pecosito la detuvo con dos de sus dedos. Miro a su alrededor y vio como sus plumas estaban pegadas en las cintas.

DIMECIØNES BNHADonde viven las historias. Descúbrelo ahora