Su Kidilante (Corrigiendo)

XIV - Final

"Izuku, chico, tienes que despertarte ahora", murmura Aizawa, una mano suave que llega a la tarjeta a través de esos rizos verdes, manteniéndose con cuidado en el lado izquierdo de la cabeza de Izuku, examinando las expresiones diminutas que se pueden ver a pesar de los vendajes como su el niño se acerca, asegurándose de que no tenga demasiado dolor. Y aunque el adolescente gime un poco al abrir los ojos, los cierra con fuerza durante unos segundos antes de volver a intentarlo, sus pupilas reaccionan correctamente y solo hay una leve mueca en su boca y cejas.

"Pa'..."

"Hola, mocoso. Tienes unos diez minutos hasta que necesites estar listo para la pelea". El héroe no lo insulta preguntándole si se siente preparado para la ronda final; él sabe que Izuku está decidido a probarse a sí mismo, a demostrar que ser peculiar no le impide patear traseros, y abandonar ahora, incluso si Aizawa ya pensara que Izuku había hecho más que suficiente, ya estaba increíblemente orgulloso, volvería a eso. , desde el punto de vista de Izuku. Entonces Aizawa solo tendría que apoyarlo.

"Mm está bien". Y en cinco minutos, Izuku está sentado con Hitoshi y Shouto en la entrada de uno de los túneles. Se suponía que debían entrar por uno cada uno, pero habían acordado tácitamente que no tenía sentido hacerlo. Y, francamente, habían llegado tan lejos juntos, por lo que deberían terminarlo de la misma manera, incluso si estuvieran a punto de luchar directamente uno contra el otro. Una pelea a tres bandas sería divertida.

Sin embargo, por ahora, se sientan juntos en el suelo, sin importarles la dignidad, los pies de Izuku chocan rítmicamente contra sus tobillos, el silencio es tan reconfortante como las manos que mantienen juntas en el regazo de Izuku. Eventualmente, después de lo que parece una edad, la voz de Present Mic llega a través de los parlantes sobre ellos,

"¡Bueno, hola de nuevo, oyentes! ¡Espero que hayan disfrutado su descanso y las repeticiones de algunos de los mejores momentos hasta ahora! ¡Ahora, entonces, el momento que todos hemos estado esperando ha llegado!" En este punto, los tres han hecho su camino para estar justo al lado de la salida del túnel, permaneciendo apenas en las sombras. Todavía tienen que soltarse de las manos.

"¡Den la bienvenida a nuestros tres feroces finalistas! ¡Es el trío aterrador: Midoriya, Todoroki y Shinsooooooouuuuuu!" Y cuando son llamados sus nombres, todos salen juntos, sin preocuparse por la multitud, simplemente caminando a la perfección unos con otros hasta llegar al centro de la arena. Luego, todos con firmes asentimientos y leves sonrisas para los otros dos, se separan, cada uno retrocediendo cinco pasos para formar un triángulo, listos y esperando. Intención. No escuchan mientras Mic continúa, o mientras Midnight habla, no hasta esas palabras tan importantes:

"-tres, dos, uno: ¡LUCHA!"

No se mueven. Ninguno de ellos tanto como contraerse. Luego, con una sonrisa perezosa, Hitoshi pregunta:

"Supongo que ninguno de ustedes quiere responderme una pregunta, ¿verdad?" En lugar de responder, Shouto envía una maza de hielo crepitante hacia adelante, pero Hitoshi la esquiva cómodamente y se acerca más a Izuku. Sin embargo, en el segundo siguiente, se está agachando, tropezando hacia atrás de una rodilla voladora que viene hacia su nariz.

"¿En serio frijol verde? ¡Al menos evita la mercancía!" Todo lo que obtiene es más hielo, aunque logra separarlo de Izuku, que había retrocedido unos pasos, así que eso es todo. Pero ahora el hielo está incómodamente cerca de ambos lados. Joder, parece que tendrá que ir a por un ataque frontal.

Shouto no se sorprende cuando Hitoshi viene corriendo hacia él, sus ojos violetas lo escanean a él y al área circundante, claramente sin olvidar que Izuku de alguna manera ya ha desaparecido de la vista. Debe estar detrás del ic- Un pinchazo doloroso en la espalda envía a Shouto unos pasos hacia adelante, el hielo estallando a su alrededor en espirales, aterrorizado y al azar. Izuku: pero luego, un destello de movimiento frente a él hace que Shouto se concentre en el insomne ​​de cabello púrpura que ya está pateando algunas de las estalagmitas de hielo directamente en su cara, y activa lo suficiente de su fuego para derretirlas, pero el agua y el vapor lo ciega a la patada que viene directo a su estómago y lo dobla en dos, sin aliento.