Las cartas que nunca te dí

Carta N° 5

Lo tuyo es de pura lengua, tantas palabras y poca acción.
Pagarás la cuenta, lo que te dí nunca fue un favor.

Apaga y Vámonos - Ventino.

Te deje ir.

Fue difícil tomar esa decisión y no lo voy a negar, aquella noche que te termine.

Sentí que me ahogaba pero sabía que era lo mejor.

Decidí darme mi lugar.

Decidí seguir sin ti.

Decidí ponerme primero.

Era difícil para mí verte y no acercarme.

Era difícil evitarte.

Pero sabía que era lo que tenía que hacer.

Sabía que era buena mi decisión.

Llorando en los pasillos y tú sin darte cuenta.

Aparentando estar bien cuando no era así.

Pero sabía que no me podías ver débil.

Dijiste que me equivocaba pero sabía que no.

Tu nunca me quisiste como yo.

Tu solo querías mi atención.

Yo quería algo real.

Buscábamos cosas distintas.

Esa noche que te deje fue la peor.

Llore hasta que mis ojos ardieron.

No pude dormir bien.

Todo me frustraba.

Pero sabía que sería temporal.

No prestaba casi atención a las clases.

Pero te veía y tú seguías adelante.

Cómo si lo de nosotros nunca hubiera existido.

Así que yo debía ser fuerte por mi.

Por qué me lo merecía.

Te veía en mi futuro.

Pero tú solo me veías en tus momentos de soledad.

Me hiciste sentir usada e insuficiente.

Y es algo que nunca te lograre perdonar.

Sabía que debía ser fuerte, que no debía demostrar mi dolor, así que hice como si nunca hubieras existido.

Aún si supiera que me veías o que estabas allí, cerca.

No me atrevía a mirarte.

Ni a darte la importancia que creía merecías.

Aunque me estaba muriendo por ir abrazarte.

Pero no era lo correcto.

Logré ser fuerte.

Por qué merecía ser feliz.

Y tú no fuiste nunca sincero.

Así que yo no merecía ese amor de a medias.