CAPÍTULO 69: JEFE SU, ¡QUÉ CASUALIDAD!

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El cabeza rapada fue ayudado por las personas que lo rodeaban, tosió varias veces, se cubría el pecho mientras recuperaba su fuerza. Miró a Ran Feng Ge con fiereza y dijo: "Nuestro jefe dijo que, si no pueden conseguirlo, destrúyanlo", Ran Feng Ge, ¡quién te dijo que fueras insensible!"

  Después de decir eso, hizo un gesto con la mano, y la gente que estaba detrás de él se abalanzó de nuevo, dispuesta a darles una paliza.

  ¿Cómo podría Ran Feng Ge tomarlos en serio?

  Y, naturalmente, Cheng Xi Ran, Mi Le y Wu Ying no se limitaron a observar la diversión, sino que cada uno encontró una herramienta que podía utilizar y se unió al grupo de batalla.

  Si no pueden conseguirlo, ¿destrúyanlo...?

  Jeje... Lan Kuang, ¡realmente es tu estilo!

  Pero estas personas que enviaste son realmente demasiado lamentables, ¿no es así?

  Los cuatro maestros y aprendices se lo tomaron como una práctica, y derribaron un gran grupo sin ningún esfuerzo. Ran Feng Ge dio una palmada y dijo con facilidad: "¡Regresa y dile a tu maestro que él no es el sol, no hay razón para que todos los demás giren a su alrededor! Hay muchas cosas en este mundo que no le pertenecen, ¿tiene que destruirlas todas?"

  Cuando el cabeza rapada vio que habían tigres y dragones ocultos, supo que no había manera de que pudiera completar su misión, pero afortunadamente, ya había desempeñado un papel al provocarlos. Se levantó con los hombres que habían caído al suelo y se fueron en desgracia.

  A pesar de que los cuatro hombres eran buenos luchadores y habían ahuyentado a los alborotadores, el bar seguía lleno de clientes que se dispersaron en tromba.

  Todos habían salido a relajarse, si sus vidas corrieran peligro, ¿Quién se quedaría allí obedientemente?

  El bar estaba hecho un desastre, y Ran Feng Ge miró a Cheng Xi Ran y Mi Le en tono de disculpa: "Es por mi culpa que vuestra pacífica vida se ha visto interrumpida otra vez..."

  "Está bien, no es tu culpa. ¡Quién te dijo que fueras tan encantador!", Cheng Xi Ran le dio una palmadita en el hombro y le devolvió la sonrisa, "Todos están de vacaciones hoy, encontraré a alguien para reparar todo".

  "costo--"

  "¡Pagarás por ello! Lo sé, ¡Te pasaré las facturas cuando se terminen los arreglos!", Cheng Xi Ran tampoco fue cortés con él. Sabía que, si no lo hacía, Ran Feng Ge se sentiría mal por eso. Además, Ran Feng Ge tenía muchos ahorros, no le importaba el dinero.

  "Bueno, entonces saldré a dar un paseo. Préstame el auto un rato", Ran Feng Ge se acercó y extendió su mano.

  Mi Le, le entregó la llave del auto: "Está bien que te relajes, no te metas en problemas, ¡tu cuerpo aún no se ha recuperado!"

  "Entendido", Ran Feng Ge tomó las llaves del auto y sonrió levemente, "Entonces me voy, ¡ustedes lo reparan primero!"

  Ran Feng Ge salió y Cheng Xi Ran y Mi Le se volvieron hacia Wu Ying al unísono.

Wu Ying estaba apoyado contra la barra, sosteniendo una copa de vino y entrecerrando los ojos y bebiendo sorbo tras sorbo. Parecía estar disfrutándolo. Cuando vio que un par de ojos se acercaban, no pudo evitar enderezarse: "¿Por qué ustedes pequeños bastardos estan mirándome así?"

  "¡Ya sabes!", Mi Le dio un paso adelante, le quitó la copa de vino y miró en dirección a la puerta.

  Wu Ying suspiró: "Está bien, está bien, tengo mucho miedo de ustedes dos. Voy a seguir a Ran Xiao Feng, ¿así que no te preocupes por eso ahora?"

Ti Shen Volumen 2 Interpretación PerfectaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora