CAPITULO 11

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Narrador

Era un hermoso día, los rayos del sol creciente eran detenidos por las cortinas color azul oscuro para que no entrarán a la habitación y perturbar el sueño de nuestra hermosa protagonista, las aves cantaban y- ¿A quien estamos engañando?, Cuando vives en una ciudad grande el ruido de la gente y los carros pasar perturban el sueño de cualquiera, más si hablamos que adentro de la casa no era la excepción, alguien o algo está haciendo un alboroto a tal magnitud que nuestra protagonista no aguanto más y tuvo que salir de su preciada cama

Que triste es la vida

Al sentarse en su cama se puso sus pantuflas de conejito regaladas por su padre en un día de navidad, lista para salir sin importar que siguiera en su pijama claramente infantil, se acerca a la perilla de la puerta para girarla y la abre para salir de su habitación
Sin importar que, ella no perdonaría al bastardo que decidió que era buena idea gritar en la mañana en el día domingo

Narrador: ONU

Estaba discutiendo con FBI por teléfono, al parecer, se le olvidó que tenía que guardar unos documentos muy importantes, pero por su negligencia, esos documentos ya no están porque al parecer lograron entrar y robarnos

— Lo que pasa FBI, ¡Es que eres un despistado y un impulsivo!, ¡¿Como se te olvidaría algo tan importante como esto?! —

— en primer lugar ONU, es muy temprano para discutir, segundo, tu sabes que el trabajo me mata, ¡Pero no te preocupes!, Los conseguiremos y si quieres después ha-—

Colgué inmediatamente el teléfono para no escuchar más de una de sus tantas tonterías, tenía razón sobre el trabajo, pero no es escusa para cometer tal error

Harto de todo esto, tire el teléfono en mi escritorio y me senté de golpe en mi silla, me recargue en el respaldo de la misma para empezar a  frotarme la sien, muchas cosas pasaban por mi cabeza en ese momento, y cuando estaba apunto de tener un ataque de irá, escuché una dulce pero a la vez somnolienta voz llamándome...

— ¿ONU? —

Rápidamente me recompuse  para verla en la entrada de mi oficina, vistiendo una pijama bastante infantil para su edad, y su pelo parece un nido para pájaros, ¿Realmente está niña tiene 14 años?

— buenos días, _____, ¿Por qué estás despierta? —

— uh, no lo sé realmente, estaba durmiendo tranquilamente hasta que empecé a escuchar a un tipo raro gritar como loco — sonríe un poco al soltar su evidente referencia hacia mí y  frotando con delicadeza  uno de sus ojos y a la vez soltando un leve bostezo — y tú, ¿Acaso volviste estar despierto hasta las cinco de la mañana?—

— emm, bueno, ya sabes, tengo trabajo y ese tipo de cosas... — suelto una leve sonrisa nerviosa, me siento tan apenado por saber que soy igual de ruidoso que esos países y por mis evidentes bolsas bajo los ojos

Narrador

— como digas, creo que dejaré que continúes con tu trabajo —

Nuestra protagonista se voltea para poder salir de esa oficina, pero antes de hacerlo por completo, ONU la detiene llamándola

— ¡Espera! —

—¿Qué ocurre señor ONU? —

— Es que pensaba en salir para ir a desayunar a un restaurante que conozco por aquí, y me preguntaba si tú querrías acompañarme, ya sabes, para que no te quedes sola ya que mis empleados tomarán unos días de descanso —

— Me encantaría, ¿Pero no cree que es muy temprano para que este abierto ese tal restaurante? —

— Niña, el tiempo pasa rápido, ya son las 10: 26, va a estar abierto, eres tú la que despierta tarde —

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⏰ Última actualización: Mar 02 ⏰

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¡¡Ilegal!! (ONU y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora