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Ya que todos lo saben, mejor escribiré lo que pasó.

Recuerdo mucho miedo... mucho dolor... muchos gritos. Cuando llegué a la ORDA todo era diferente a lo que alguna vez me imagine.

Recuerdo estar en una fila, una gran fila llena de niños y niñas, mas grandes y hasta mas pequeños que yo. Un salón enorme comparado con mi pequeño tamaño y muchas mas filas. Niños llorando, jugando, riendo, gritando. Me habían puesto a parte de mi hermana, dijeron que ella debía estar con niños mas grandes.

Movía muchos mis manos, hacía unas semanas atrás estaba en casa con mamá y mis otros hermanos. Y luego estaba ahí, sola. La dila era para marcar nos y darnos un número correspondiente. Recuerdo que habían niños a los que no les entendía porque hablaban otro idiomas.

Cuando llegué a inicio de la fila, habían dos hombres vestidos de ropas negras, altos, intimidantes y una mujer que llevaba el registro.

"Nombre" me dijo la mujer.
"Rose" le dije.
"¿Lugar de donde vienes?"

Recuerdo que no sabía que contestar, no lo sabía en ese momento.

"N-no se..." dije honestamente. Después de otras preguntas que tampoco recuerdo bien, la mujer se levantó y con un marcador me colocó el número. 290.

"Así es como te llamaras ahora" informó, me llevaron a otra sala, un poco mas pequeña pero llena de niños y hombres de bata blanca. Me subí a la camilla donde estaba uno desocupado.

"Asombroso..." murmuró al verme. "Tienes unos lindos ojos..." el tomó mi muñeca donde estaba el número "290..."

"¿Esos mechones son reales pequeña?" Me preguntó a lo que yo asentí. Ese fue el primer día en el que me hicieron exámenes, exámenes y mas exámenes.

Los que estaban a cargo me llamaban muchas veces para sacarme sangre o hacerme pruebas y ver mis poderes. Luego fue que me incorporaron en un escuadrón y fue donde conocí a 74 y 291.

Algo mas de mi /Por Rose Hargrevees/Donde viven las historias. Descúbrelo ahora