Capítulo 2: Preparativos antes de la Boda

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Melan Blue desconocía el paradero de Marin dentro de la ciudadela de Brigadoon. Todavía especulaba el significado de la palabra "boda" en su cabeza, como si fuera un engranaje que viraba una y otra vez sinfín. Tal vez le distraía un poco esa cuestión a su deber principal que era la búsqueda de Lulu por todo el perímetro que abarcaba el reinado de Brigadoon. Aunque mantenía el presentimiento que su brigada de pesquisa no hallaría al transgresor. Quizás solo obtendrían indicios vagos de su localización y nada más.

Ese sujeto es escurridizo, discurrió Melan, el mohín de su faz solo mostraba algo de tribulación.

— ¿Melan?

Una voz femenina suscito a que Melan saliera de sus conjeturas. Por un momento, él imagino que se trataría de Marin, sin embargo, se encontraba su camarada Erin Garnet adosada en una columna que formaba parte del porche de un templo antiguo. Su mirada afilada empató a Melan que únicamente la observaba inmutable.

— Entiendo que estes preocupado por lo del Hensu-chi así como también nosotros lo estamos.

Erin se separó de la columna para caminar justo enfrente de Melan y se detuvo a unos cuantos centímetros de él.

— Buscaremos hasta el último recodo de Brigadoon y más allá de nuestras fronteras hasta encontrarlo — sentenció con voz rotunda.

— Gracias Erin.

— Y, por otro lado, no me agrada la idea, pero no puedo pasar por alto que te vas a casar con esa hembra humana — espetó la espadachina rosa indignada.

La extraña expresión azorada que mostraba Erin suscitó sorpresa para Melan aunque lo que más le llamó la atención fue que su compañera de armas mencionara otra palabra que él ignoraba en su totalidad: "casar".

— ¿Qué es casar, Erin?

— ¿Eh?

La monomakia fémina aún más se encrespó con Melan, ese rostro cándido que lucía ante una situación emotiva comenzaba a fastidiarle y no era que ella fuera la experta en saber cómo comportarse o que gozara del conocimiento de las diferentes emociones que se enfrentaba un ser vivo pero Melan pecaba de suma inocencia.

— No sé si darte un golpe o mejor ignorarlo — profirió Erin ya resignada.

— ¿Porqué? — parpadeo Melan ahora con un mohín confundido con sus ojos carmesí cabalmente abiertos, él esperaba una respuesta que despejara sus incógnitas.

— Está bien, te lo explicare solo porque eres un ingenuo — suspiro Erin sin otra alternativa. Melan esbozó una tenue sonrisa y fijó su atención a lo que su "hermana" estaba a punto de enseñarle. — Primero te tengo que explicar lo que significa matrimonio.

— Matrimonio — deletreo Melan de forma pausada como queriendo confirmar si había escuchado bien.

— Si, matrimonio. Matrimonio es la unión legal entre dos personas para establecer y mantener una comunidad de vida e intereses. En tu caso, esa hembra humana y tú van a concertar un matrimonio, o, es decir, se van a casar y todo esto conlleva a una celebración solemne a la cual se le llama boda, ¿entiendes?

Melan y Erin se miraron mutuamente con una expresión estoica sin pronunciar ninguna palabra en un breve lapso de tiempo. La espadachina armada rosácea entornó sus ocelos cian tratando de escudriñar el mohín impasible de su compañero de armas. ¿A caso Melan no estaba conmocionado ante la estrambótica revelación?

— ¿Me entendiste o no?

— Si — asintió el monomakia azul tranquilamente. — ¿Cómo sabes todo eso?

Las Nupcias de la Pequeña Doncella y el Espadachín Azul (Brigadoon)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora