Capítulo 4

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Capítulo 4: Un momento

Moroha habia estado el resto del día incómoda y frustrada: primero no consiguió nada de información sobre sus padres, segundo tampoco había logrado matar ningún yokai para poder reunir el dinero faltante para pagar su deuda y por último y no menos importante sus días de mujer estaban a una noche de distancia y su cuerpo ya le estaba jugando la mala pasada usual.

Derrotada por su situación del día fue a parar un rato a la cabaña de la anciana Kaede, dónde una Setsuna vestida como esa odiosa Ayia-hime llegaba junto con Hisui.

-!Kami-sama¡, ¿qué desgracia te paso para que te vistas así?-exclamó Moroha mientras molesta un poco a Setsuna.

-Cállate si no quieres morir- la amenaza, luego la mira de reojo- mejor acompañame al río para quitarme esto.

-Voy con ustedes-grito Towa feliz.

-No, ayuda a la anciana Kaede con la cena, Moroha y yo no nos tardaremos- le dice a su gemela sacando un pequeño valde, unas toallas y unos frascos de los productos de aseo del futuro .

-Esta bien- dijo simplemente la albina.

Setsuna jaló a Moroha hasta el lago llendo por el caminó largo junto a un silencio tenso que aunque la puso nerviosa, ella no tenia forma de saber que pasaba por la cabeza de su prima menor, porque primeramente se puso a pensar como la recibiría esta noche Kirinmaru y que harían juntos y antes de que la azabache pusiera seguir en su imaginación la gemela menor la tiro al lago y antes de que pudiera de decir algo sobre su situación Setsuna la obligo a estar unos minutos bajo el agua para despues jalarle el cabello y sacarla.

-HEY- le grita- ¿Porqué haces eso?- se queja ella mientras trata de regular su respiracion.

-Crees que soy tonta Moroha- la reta- hueles a sal marina desde ayer en la mañana y tienes el olor característico de un hombre, puede que Towa sea descuidada pero yo no, asi que dime: ¿Qué carajos has estado haciendo con Kirinmaru?-pregunta ella molesta.

A Moroha le temblaron los labios y en su mirada habia algo de miedo; puede que su día allá comenzado de una manera de ensueño pero a como estaba terminando parecía una pesadilla, Setsuna la había descubierto y ella no deja ningún margen de maniobra para mentir, estaba muerta no hay forma que sobreviviera a este interrogatoria.

-Qué, ¿No me piensas responder?- la siguió regañando.

-No hay mucho que decir al respecto, además que es lo que piensas que sucedió- le respondió mientras estiraba sus labios.

-Dime que no te desfloro- rogó mientras se metia al lago con ella, ese era el verdadero miedo de Setsuna debido a que el aroma era muy intenso.

El día anterior cuando sintio el aroma de Kirinmaru fue demasiado sutil y penso que su mente seguia demasiado dormida para distingir realmente los aromas del entorno, pues aunque las personas tienen aromas diferentes siempre se generan por bases, por ende dos personas que cruzaron por el mismo lugar pueden quedar impregnadas de un mismo olor pero a la larga tendra diferentes matices pero una misma base, como por ejemplo la sangre. Fue por esa causa que Setsuna no tomo muy encuenta a Moroha cuando la encontraron en el prado.

Pero esta mañana cuando Moroha paso a ver a Towa y ella estaba dormitando el olor se repitio su mente, ya comenzando a esclarecerse comenzo a sospechar de su prima, naturalmente en lo que estuvo aguantando la posicion de esa odiosa Ayia-hime su mente comenzo a funcionar y maquino una forma de averiguar si solo era una base parecida o era el verdadero aroma de su enemigo. Lastimosamente para Setsuna cuando tuvo a Moroha de frente el olor aunque seguia siendo sutil  y era como si la azabache hubiera intentado difuninarlo pero no del todo  por lo que se obligo a interogarla, ademas ella solo conocia una forma por la cual el olor de una persona fuera tan fuerte en otro y ciertamente tenia miedo de la respuesta de su prima.

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