Capitulo 2

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Capitulo 2: en el bosque (El claro)

Moroha suspiro y vio a Kirinmaru desaparecer en los árboles, sabia que la próxima vez que se vieran no seria agradable y ante ese pensamiento su estómago se sintió vacío, no queria pensar en eso y más cuando él aun no se habia ido del todo.

-Nee~, niños salgan ya el ogro feo se fue- grito enérgicamente ella para que los niños salieran de su escondite.

Los niños salieron corriendo felices porque ya no estaban amenazados de muerte y podian poder a respirar el aire fresco, corrieron hasta que se cayeron encima de Moroha riéndose, hasta que sus estómagos sonaron fuertemen.

-Vamos a buscar algo de fruta para que coman y los purificare un poco para que el yoki no los enferme más o-les dijo Moroha parandose del piso.

-Miko-sama- la llama la más pequeña-¿Dónde esta su novio?

Moroha quiso darle un zape a la niña pero no quiso por el simple hecho que tenia que pensar como hacer para que no delataran que hubo otra persona en la noche, además dudaba mucho que acedieran si les daba unos golpes, ademas tenia revuelto el estomago cuando ella denomino a Kirinmaru como su novio.

-Niños necesitó que no digan nada sobre la persona que estuvo conmigo ayudándolos, si lo hacen les dare dulces que vienen de una tierra muy lejana-intentaba sobornar a la niña con su mejor cara tierna.

-¿Por qué no podemos decir que él estaba?- preguntó un niño.

-¿Es que tienen una relación a escondidas?-pregunta una de las niñas.

- Porqué tienen que pensar que es mi pareja - se queja en su mente- si algo así y estaríamos muy tristes si alguien se entera- dijo decidiendo seguirles la corriente.

-No diremos nada lo prometemos- habló el niño que había regañado en la noche.

-Perfecto que tal si vamos a sus casas niños-dijo feliz la azabache.

El camino de baja fue extremadamente rápido, sobretodo teniendo en cuenta que Moroha prácticamente bajo cada fruta que habia en los árboles hasta el punto que los niños se habian saciado y aun tenian un bulto de fruta en sus manos y habian comido de las golosinas que Moroha habia traido del futuro, ademas de que habia hecho lo posible por purificar sus cuerpos de cualquier residuo de veneno y yoki. 

-Miko-sama, ¿volvería a jugar con nosotros?- preguntó una niña.

-Miko-sama es una persona que esta en una misión importantísima pero cuando la termine volviera para jugar-le prometió.

Algo en Moroha se sintió extraño, raramente se sintió identificado con su lado miko, eran muy esporádicas las veces que alguien se refería a ella de esa manera, además no se encontró como tal una miko, ademas el termino <<Miko>> siempre lo usaron para referirse a su madre eso hizo que la chica se sintiera algo más identificada con ella, por lo menos durante un rato.

Cuándo llegaron al pueblo el jefe del lugar los estaban esperando junto con otras personas y parecían aliviados de ver que sus hijos volvían con ellos.

-Gracias por rescatar a los niños señorita Moroha, tenga su remuneración- le dice el jefe dandole una bolsa.

-Mamá, Moroha-sama nos dio mucha fruta para comer y nos purifico para evitar cualquier problema causado por el oni- le dijo uno de los niños a su madre mientras mostraba la fruta que aun no se habia comido.

-Gracias por preocuparse por ellos-dijeron todas las madres antes de dar una reverencia.

-No hay necesidad, no hay necesidad-decia la chica algo nerviosa mientras negaba con sus manos- me tengo que ir, nos vemos luego- se despide ella y se va corriendo.

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