Wrongful Imprinting | Rosalie x Leah

3. Meet me in the river

Capitulo 3: Encuéntrame en el rio

A Leah no le importaba estar sola. En realidad, se deleitaba en ello. Disfrutaba de la soledad y de los espacios abiertos.

Cuando estar dentro de su piel de loba se volvió casi demasiado insoportable, añoranza irracional por el que no podía tener, a pesar de la huella, se movió, con la esperanza de poder cerrarse a los abrumadores sentimientos. Era como quemarse de adentro hacia afuera, y quería deshacerse, no solo de su piel, sino de todo lo que la hacía ser quien era.

Había viajado tan lejos de La Push como se atrevió, y estaba feliz de que ya no sentía la atracción de la manada. Estaba tranquilo; el único sonido a kilómetros de distancia era el de los pájaros y el del río del que había bebido en su forma de lobo.

Cómoda en su propia piel por primera vez en lo que pareció una eternidad, Leah se metió desnuda en el río. Se estremeció, pero agradeció el agua fría contra su piel caliente. Respirando hondo, se deslizó bajo la superficie del agua y nadó hasta el centro del río.

Empujó su camino hacia la superficie cuando sus pulmones comenzaron a arder, y tragó bocanadas de aire como un bebé recién nacido. Sonriendo por primera vez desde que se imprimió, Leah se dio la vuelta y flotó en el agua, con los brazos y las piernas abiertos.

Sabía que, aparte de los animales salvajes que vivían en la zona, estaba completamente sola. No había miedo de ser atrapada desnuda, no es que le importara si lo estaba. Si la gente quería mirarla, déjalos. No tenía nada que ocultar.

"¿Estás segura de que no quieres ninguna compañía?" preguntó Emmett en voz baja.

"Estaré bien", dijo Rosalie por lo que debe haber sido la centésima vez. Ella sonrió y rozó la punta de sus dedos sobre los labios de su antiguo amante.

Se lo habían contado a la familia y las cosas habían ido tan bien como ella había previsto, lo cual no estaba nada bien. Carlisle y Esme lo habían tomado peor. Alice lo había visto venir mucho antes que ella y Emmett, pero no había dicho nada, y Rosalie estaba agradecida por eso. Jasper había notado que algo andaba mal entre ellos dos, pero se lo guardó para sí mismo, al igual que Edward.

"Ten cuidado", dijo Emmett innecesariamente.

"Lo haré. No te preocupes", dijo Rosalie, "regresaré".

"¿Promesa?" Los ojos de Emmett se clavaron en los de ella como si pudiera discernir sus pensamientos y separar las mentiras de la verdad.

Rosalie sonrió e impulsivamente le dio un abrazo a su ex amante, apretándolo con fuerza, parte de ella esperaba que despertara los sentimientos que solía tener por él. No fue así, y ella lo soltó a regañadientes. No entendía por qué, después de todos estos años, sus sentimientos por Emmett cambiarían de amor erótico a amor fraternal.

"Te lo prometo", dijo, dándose cuenta, por primera vez desde que había decidido irse por su cuenta, que lo decía en serio, que tenía la intención de volver. "Esta es mi familia, mi hogar. Regresaré una vez que me haya alimentado y despejado mi mente".

"Te extrañaré", dijo Emmett.

"Todos lo haremos", agregó Alice, abrazándola con fuerza. Rosalie ni siquiera había oído acercarse a su hermana, pero estaba agradecida por su presencia.