Regalo

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Capítulo 2.

Min YoonGi

Cuando me desperté eran pasadas las doce del mediodía, o eso marcaba el reloj en la pared, y yo estaba completamente solo. Busqué a Jimin pero no había rastros de su presencia. Se me hizo bastante extraño no solo eso, sino el que saliera sin avisar.

Por si acaso fuí al patio, miré varias veces y llamé a su nombr, pero terminé por convencerme que él no estaba. Para no ponerme paranoico volvi a entrar a la casa para hacerme un té de tilo y leer una revista.

Las horas avanzaban y yo me sentía cada vez más desesperado, no podía dejar de pensar en que quizás podía haberle pasado algo malo. Me recosté en el sofá e intenté dormir, pero no funcionó, por lo que tomé un baño con agua bien caliente y me meti a la cama a mirar el techo.

Las malditas agujas del reloj parecían avanzar con lentitud, y en algún momento, morfeo se apoderó de mí.

Las malditas agujas del reloj parecían avanzar con lentitud, y en algún momento, morfeo se apoderó de mí

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Me desperté asustado, estaba teniendo una pesadilla. Miré hacia la ventana y noté que el sol estaba ocultandose. 

La puerta se abrió de repente, llamando mí total atención. Podría haber sido algún cazador o un lobo con intenciones de hacerme daño, pero solo era cierto idiota que había desaparecido por la mañana.

—Hola, YoonYoon—saludó como si nada, ingresando a la habitación.

—¿Por qué te fuiste sin avisar?—como toda respuesta, él sonrió con gracia. Le lancé un almohadón a la cara para borrarle esa estúpida sonrisa de rostro, pero contrario a eso continuó mirándome feliz—, eres un idiota. ¡¿Te das cuenta?! ¡Qué imbecil, por Jesucristo! ¡¿te das una puta idea de lo preocupado que he estado?!

—Yah, no es para tanto—cazó mis muñecas para que me quedara quieto—. Estoy aquí, deja de agredirme—gruñó suave—. Sabía que ibas a molestarte, así que te traje un obsequio.

—¿De verdad?—el agarre en mis muñecas cesó, pero Jimin no me soltó—, ¿crees que vas a comprarme con eso?

—Cierra los ojos, Yoonie.

Hice lo que me pidió, pero por qué yo quise, ¿bien?

Las manos de Jimin se alejaron de mí cuerpo, escuché sus pasos hacia el pasillo, y cuando estuvo a mí lado volvió a hablar.

» —Ya puedes volver a abrir los ojos.

Oh, por, dios.

—Jimin, no me jodas, ¿Tú de verdad me has traído un hurón?—no me lo podía creer, y era irónico porque estaba mirando con mis propios ojos que él lo tenía entre manos.

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⏰ Última actualización: May 24, 2023 ⏰

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𝑫𝒐𝒔 𝒐𝒎𝒆𝒈𝒂𝒔 ミ 𝐘𝐨𝐨𝐧𝐌𝐢𝐧𝐘𝐨𝐨𝐧Donde viven las historias. Descúbrelo ahora