Imagination [Taegi]

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⁖    Una boca llena de Jin    ⁖

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Una estrella fugaz cruzó el cielo sobre la fascinante escena que estaban viendo.

"Pide un deseo", le pidió Taehyung a Yoongi, su voz profunda y suave.

"¿Cómo es capaz un meteoroide de conceder un deseo? Es solo una piedra", se quejó el mayor.

"Si ya no creemos en las estrellas fugaces y las pestañas, ¿qué queda?" Respondió el más joven con tristeza, su voz se apagó al final de su pregunta, y quitó su brazo alrededor del hombre de cabello negro, girándose para mirarlo. Al ver la cara triste de su amigo, Yoongi se sintió culpable, pero no supo cómo reaccionar. Sus habilidades sociales estaban anotando una vez más... Aparte de esto, ¿cómo podría cambiar el estado de ánimo de alguien tan fácilmente? Él suspiró.

"Déjame tomar un sorbo de tu café," entonces trató de distraer al triste pelirrojo, tomando dicha taza y llevándola a sus labios. Tan pronto como el líquido tocó su lengua, lo escupió de nuevo.

"¿Qué, en nombre de la cordura, es esto?" Preguntó con horror, el carmesí se enroscó en una bola de risa. "Enserio amigo. ¿Qué pusiste ahí?

"Es... es..." Tae estaba jadeando por aire, "Es café con sabor a menta," finalmente escupió, estallando en carcajadas de nuevo.

"¡Qué carajo! ¿Quién inventó esto?" Yoongi hizo un gesto hacia la taza en su mano, dándole una mirada de juicio.

"Y-yo. Deberías haber visto tu cara." A estas alturas, lágrimas de diversión rodaron por las mejillas de Taehyung. Yoongi solo le dirigió una mirada de -¿estás bromeando?- y vertió la taza, dejando que su contenido se desvaneciera en la noche.

"¡No!" gritó el bulto riendo, con los ojos bien abiertos. Extendió la mano para tomar el líquido marrón y voló de nuevo, formando una bola temblorosa que se cernía ligeramente sobre su palma. Con un chasquido de sus dedos, la bola voló hasta sus labios y la chupó. "Delicioso".

Yoongi lo miró dudoso.

"¡Es hora de una comida de medianoche!" Gritó Tae, poniéndose de pie y estirando sus brazos y piernas. "Bueno, ya no es exactamente medianoche, pero ignoremos eso", balbuceó, mirando su reloj.

Su compañero siguió lentamente sus acciones y echaron un último vistazo a la vista pintoresca de la belleza transparente y elegante. Entonces Taehyung tomó la mano de Yoongi y saltaron, cayendo catorce pisos en cámara lenta y aterrizando a salvo en la calle de abajo.

Después de quince minutos de caminata, llegaron a un pequeño restaurante. Las dos puertas de papel de arroz elaboradamente pintadas se abrieron ampliamente, permitiendo que el suave resplandor de las lámparas de papel iluminara la estrecha calle con su cálida luz naranja. Al mirar dentro, Yoongi vio pequeñas mesas de color marrón oscuro rodeadas de taburetes, la proximidad de este lugar casi hacía imposible que la camarera caminara entre ellos. El techo era apenas visible por estar cubierto por innumerables lámparas de papel de todos los tamaños, sus colores mostraban todos los tonos de naranja y rosa. Podías sentir la comodidad de esta tienda con solo mirarla, pensó el pelinegro. La cantidad de clientes en un momento como este solo subrayó sus pensamientos. Pero, ¿a quién le gustaría sentarse con las puertas abiertas en noviembre?

Cuando cruzaron una de las puertas, se sintieron como si atravesaran una cortina de agua caliente. La piel de gallina cubrió sus brazos y se estremeció ligeramente. Afuera hacía mucho frío, adentro el calor les dio la bienvenida. Bueno, eso explicaba las puertas abiertas.