Un día normal en el Santuario de Athena

LA CUARENTENA

Habitación de Shion

Aquella mañana, el Patriarca Shion, después de escribir con mucho análisis cada palabra, subió al grupo de WhatsApp, los días que deberían salir los caballeros, siempre y cuando sea de gran importancia y no así cuando ellos lo desearan.

- "...ni modo, tendrán que salir los días que le corresponden –decía el mensaje de texto que escribía Shion para mandar a todos como recordatorio de la reunión que habían tenido la noche anterior- Aries y Tauro los lunes; Géminis y Cáncer los martes; Leo y Virgo los Miércoles; Libra y Escorpio los jueves; Sagitario y Capricornio los Viernes; Acuario y Piscis los Sabados; tomar nota los días y NO SALIR..." –concluyo el mensaje y lo mando- espero que obedezcan... es por su seguridad

En las gradas de Capricornio, 10 de la mañana

-ohhh no es justo esto, porque tiene que ser por días, tengo ¿sólo un día para salir en toda la semana? –se cruzó de brazos Dita- como que ya no hay derecho de salir por alguna golosina...

-si... y a ti te toca el día sábado, en resumen, tienes que respetar tu día –dijo un Shura con mucha seriedad- y deja de pensar en golosinas, no eres un niño Afrodita

-ante el comentario de Shura, Dita solamente lo miró rodando los ojos con disimulo-

-mi mala suerte es que Kanon sale el mismo día que yo... -se unió Saga a la charla-

-Saga... pero si Kanon es géminis tiene que salir

-lo sé Dita, por eso mismo... -dijo con fastidio-

-hoy solo sale Mu y Aldebarán... -verifico el español-

En eso dos felinos pasaron corriendo siguiendo un ovillo de lana color negro, jugaban felices, los caballeros en ese instante reconocieron a Simba que es la mascota de Aioria y la gatita de su amiga Lia que Milo le había regalado aquella vez que se hicieron corretear por los perros por intentar ayudar a los felinos, dicha felina, había crecido desde que la rescataron.

-me pregunto de donde esos dos sacaron ese ovillo de lana... -dijo el sueco-

-no sé... pero algo me dice que es de Lia...es niña anda consintiendo a esos dos gatos –dijo DM con tono de voz de pocos amigos-

-ohh DM ¿qué haces por aquí?... –pregunto Dita al ver llegar a su camarada- pensé que estabas listo para dejar que te compren golosinas Aldebaran...

-no...para mi mala suerte no cuento con fondos en estos instantes... -dijo con mala gana-

-y porque reniegas por las mascotas del Santuario, si no son tuyas... -indago Saga- si no hacen nada más que jugar sin molestar

-ahhh pues esos dos felinos, entraron a mi templo y me robaron la carne que deje en el mesón para cocinar y como los encontré infraganti, les tire mis zapatos muy enojado...y justo Lia vio eso y discutimos... ¡me gritó! -dijo recordando con rabia ese momento- me dijo que soy un insensible, yo le dije que era una loca miedosa de las arañas y ella me llamó enfermo mental y yo a ella una niña llorona...hasta que llego su héroe de armadura dorada y capa llamado Milo y nos reclamó a los dos por estar discutiendo frente a Kiki que regresaba con los felinos...

-... ¿en serio?... –arqueo el griego una ceja-

-...si... es por eso que prefiero no ver a esos animales, hasta que se me pase...

-...no decía por eso, sino de que Milo llegó a defender a Lia -sonrió ladino-

- ¡ahhhhh!... -se exasperó- ¡pensé que hablabas de lo que me pasó, no de ese par de totolas!