Two

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Trague en seco, realmente él es la última persona en el mundo que deseo ver ahora mismo, y más aún porque él es el causante de mi ya muy obvio sufrimiento.

—SooBin...— Dije por lo bajo.

—No as respondido, Jun.— Solo lo escuché mientras miraba hacia cualquier otro lado que no fuera hacia él. —¿Qué haces aquí?

—Solo... Tomo un poco de aire.— Sonreí forzada y débilmente, tampoco es como si debiera de darle explicaciones, ni siquiera sé por qué le respondí.

—Mientes.— Dijo y reí irónicamente ante su comentario.

—¿Qué te hace pensar que miento, Choi?— Respondí de vuelta y de verdad que no debería haberlo hecho, pero los impulsos por hacerlo me ganaban.

—Te conozco lo suficiente como para saber que mientes.— Mierda, como deseo a veces nunca haberte conocido maldito Choi Guapo SooBin.

—Lo que tú digas.— Puse mis ojos en blanco y quité la poca atención que tenía de él y la centre en cualquier otra cosa. Pero no me espere que él se sentará a mi lado y se apoyará en mí.

—Siempre solías usar este suéter...— Dios, ¿por qué tienes que recordarme eso? —También yo usaba este...— lo escuche suspirar. —Siempre decías que te encantaba cuando los usábamos porque nos veíamos muy bien a juego...— No respondí, solo sentía unas lágrimas traicioneras caer de mis ojos y recorrer mi rostro hasta caer por mi barbilla e impactar en el suelo.

Y es que tiene razón, siempre utilizábamos cosas similares, porque sí, son para parejas. Mientras él mío es negro y rosa, el suyo es negro y azul. Me giré un poco para verlo y noté que lo traía puesto. Más lágrimas comenzaron a caer, pero esta vez, deje mi tristeza salir a la luz, haciéndome más vulnerable ante la vista de alguien.

Sentí que unos brazos me rodeaban, uno por mis hombros y otro en mi cintura. Obviamente, es Choi tratando de consolarme y aunque con todas mis fuerzas quería separarme, no pude. Me dejé hacer en sus brazos, aferrándome más a él a medida que seguía con mi imparable llanto. -No te culpó...— Oh, claro que no puedes, si todo esto empezó por ti.

—Todo es tu culpa Choi SooBin... Es tu maldita culpa...— Agarre su suéter fuertemente mientras me apegaba más a él.

—Lo sé... No hay día que no me arrepienta de eso...— Abrí los ojos en sorpresa y levante la mirada para verlo a los ojos, los cuales estaban brillosos.

Antes de siquiera decir algo, escuche como la puerta de la azotea se abría y con rapidez me separe de inmediato y limpie mi rostro para que no se notaran las lágrimas, no permitiría que alguien nos viera así y mucho menos que ese alguien fuese su nuevo novio, el señorito perfecto en todo.

—Amor— Dios si hasta su voz es hermosa.

—Dime Gyu— Claro, as como si nada hubiese pasado, maldito idiota.

—Los chicos te están buscando.— Sentí como SooBin se levantaba, más no me gire a ver.

—Oh, ya voy.— Ahora escuche la puerta, abrirse nuevamente y después cerrarse. Supuse que se habían ido, por lo que al fin podría relajarme un poco...

—No te quiero cerca de mi novio, Choi.— Ni que yo fuera el que se le acerca.

—¿Es una amenaza? Porque te digo que eso no funciona conmigo, "Gyu".— Okey, ahora entiendo que lo de ser un niño bonito y todo eso es solo una fachada para ocultar su verdadero ser.

—La verdad, no logro entender que es lo que vio SooBin en ti, solo mirate.— Se burlo y tuve que contener mis ganas de levantarme y atacarlo.

—Yo soy el que no entiende que vio él en ti. Ni siquiera puedes defenderte solo. Eres solamente una cara bonita más.— Estás jugando con fuego Choi YeonJun, pero no me importa.

No espere que me respondiera, tome mis cosas y me marche de alli lo mas rapido posible, no me iba a quedar un segundo mas siguiendole el juego en su pelea de niños. Tengo muchas cosas en mente y no necesito que se añadan mas a la lista por culpa de esos dos tontos.

Definitivamente hoy me saltare las últimas dos clases, a la mierda con mis estúpidos amigos, ya entendi que realmente nunca fueron mis amigos de verdad.

Debería cambiar mi número, no tengo ganas de tener contacto con nadie, aunque mi niño Huening hermoso Kai tiene su excepción. Primero le dejaré su regalo en el casillero y después me voy a algún lugar para estar solo, sin que ninguna mala vibra me rodee.

[...]

Hogar dulce hogar. Llegue hace solo unos minutos y lo primero que hice fue dejar mi mochila tirada por alli y después buscar algún traje de baño que tuviese por ahí para meterme a la piscina y me da lo mismo que sea otoño, casi invierno, la psicina es lo mejor que podria desear en este momento. Uno de los tantos recuerdo que tengo con Choi, es en la piscina, en donde una vez el me hizo usar un bikini.

Ese día nos la pasamos bien, o al menos él lo hizo, porque para mí era un infierno, que eso se me metiera entre medio de mi trasero, definitivamente no era mi talla y es que era obvio. Pero lo peor de todo, es que aún lo mantengo guardado en algún lugar de mi armario.

Estuve un buen tiempo alli hasta que decidi salirme y agarrar mi toalla y secarme, ni loco entraria adentro estando mojado, no tenia ganas de limpiar todo el agua que dejaria. Lo mejor de todo es que mañana seria sábado y según Huening hoy no hicieron nada importante en las lases así que no debia de preocuparme por nada.

[...]

Salí del baño con una toalla al rededor de mi cintura porque despues del baño en la piscina me di una pequeña ducha. Lo más común que uso son suéteres de la lana, y no se porque pero me encantan, no se que haria sin ellos son lo mejor que e encontrado. Quizás tengo una especie de adicción a ellos, porque nunca voy de compras, con la ropa que tengo y mis sueters me basta para sobrevivir.

Y a demás nunca está de mal tener algo de dinero ahorrado para alguna ocasión y a demás no pago Universidad debido a que tengo una beca universitaria, pero para mantenerla debo de tener buenas notas. En fin, ahora solo necesito sacarme el cabello y estoy listo para no sé, quizás una tarde de películas de terror, a pesar de que soy más miedoso que mi abuela cuando ve una rata.

Bueno, la cosa es que yo no me asustó tanto como ella cuando ve una, lo que si no soporto y me da miedo es ver una araña, no las soporto, y siempre que veía una me iba con SooBin y me subía arriba suyo hasta que la sacará.

Recuerdo que una vez me apareció una en el baño y para ese entonces Choi hermoso SooBin y yo ya no estamos juntos, así que me tocó llamar a mi abuela y sí, si vino, porque sabe muy bien que me puedo ir a pasar la noche a cualquier otra parte con tal de no ver a la araña porque ni loco la sacaba yo. Quizás necesito un gato, uno que reemplace SooBin, y así el saque a las arañas, si es que llega a ser más valiente que yo, quizás y resulta ser igual a mí.

La verdad es que nunca le di mucha atención a mi cuerpo, pero ahora que me veo al espejo, parezco un dios griego inalcanzable con esas curvas que ni el mismísimo Choi BeomGyu con operaciones puede alcanzar.

Bien, entiendo que fui un idiota al compararme con él, pro en ese momento no sabía como era él en realidad y además había terminado recién con soobin, no estaba bien, pero ahora sé que debo superarlo y pasar página.

Daría todo porque ya fuera invierno y lloviera o que incluso nevara.



2/6

Confusión. Soojun [Editado]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora