Pasado

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Tom 🌫️

Sentía una fuerte oleada de tristeza y enojo en mi interior, pero vagamente no era mía.

Me sentía mareado y algo perdido, esto solo sucedía cuándo Stela estaba en...

Estaba en Peligro.

Rápidamente me levanto de dónde estaba pero una mano me detiene y hace que me siente de nuevo.

—No está en peligro, no debes volver con ella aún, apenas y está asimilando todo lo que sucedió. Ella es fuerte y también tiene ayuda, no debe depender siempre de ti.— Apreté mis puños y miré a otra dirección.

—Lo siento, pero de verdad aún tengo conexión con mi.. con Stela, puede que ya no sea mi misión pero creé un lazo con ella.

—¿Por qué me dices cosas que ya sé muchachito?, entiende que el momento de aceptación es difícil, tú lo viviste y sabes lo raro que es ver cosas que para ella aún no son normales, aún.

Aveces me frustra que sepa todo de mi, por eso muy poco nos encontramos.

—Entiendo.

—Sabes que no puedes ir a la tierra, hay un conflicto por mis decisiones, no todos están de acuerdos con que los guardianes de la tierra sean dirigido por humanos.

Asiento con pesar y fastidio, estar encerrado no es mi pasatiempo favorito–claro se notaba–

—Debo arreglar esto y hacerles saber que no hay mejor decisión que la mía, por lo tanto no salgas de aquí, si tienes algún contacto con Stela mediante al lazo solo transmitele paz, si activo tu don todos sabrán que estás aquí y estarás en peligro, además deja de mirarme así, lo hago por tu bien y el de ella.

Dicho lo último de fué dejándome de nuevo solo en aquella habitación.

¿Cómo llegué aquí y por qué estaba hablando con un serafín nivel 1?

Bueno ese serafín es quién me convirtió en número 1.

¿Recuerdan la historia que un día le conté a Stela sobre el niño que se lanzó de un puente?

Les contaré esa historia ya que estoy aburrido aquí.

Luego les cuento como fué que salí de la cueva dónde me encontraba secuestrado.

Retrocedamos en el tiempo y vayamos  al lugar en dónde todo comenzó.

19 años atrás....

4 embarazos fallidos, ¿en qué sentido?, todos abortados naturalmente, en todos sus embarazos  la tristeza estuvo presente pero eso no la detuvo hasta que esta preciosura naciera, osea yo, pero no nací solo, vine acompañado.

Un 3 de septiembre del 2003 sus dos hijos nacieron y con éxito, eran la felicidad del hogar, Tom Pelfley y Nia Pelfley.

Eran los menores de la casa, pero ocurrió algo que fue el detonante de mi desastrosa vida.

Un fuerte estruendo sonó en la cocina y alertó a mi padre que salió directo a dónde provino el sonido. Corrió rápido hacía mí hermana que se encontraba tendida en el piso chillando por el dolor.

—¡¿Nia que sucedió?!— Al no saber qué hacer con su hija en ese estado no dudó en cargarla así la misma se estuviese retorciendo por el dolor la llevó hacía su auto.

Le había caído una olla de agua caliente encima.

—Papi, ¡¿qué le pasa a mi hermana?!— Pregunté con horror al ver el estado de mi hermana.

Si piel estaba de otro color, sus gritos desesperantes me asustaron.

—¡Te dije que no fueran a la cocina!, ¡no salgas de la casa!— Mi padre me gritó tan fuerte que salí corriendo a mi habitación y empecé a llorar, ¿mi hermana estaba así por mi culpa?

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