效 passione. yunway

two

yunando

El día prometía un clima algo frío, Yun vestía con su saco de limones mientras esperaba afuera de su casa a su "cita" como se había encargado de anunciar la otra persona, pronto vio como una camioneta hacia sonar el claxon y entonces vio por la ventanilla a armando, saludo con la mano y le dedico una sonrisa ladina, subiendo al coche con emoción, podía ver sus facciones relajadas, sin expresión alguna pero con una sonrisa en su rostro. La razón por la que decidió salir con él es sencilla... Es armando, quien no quisiera salir con él?

— a donde vamo' nando? — pregunto curioso mientras que bajaba el vidrio del auto y apoyaba su brazo allí, sintió una caricia en su cabeza y lo mira confundido.

— hay un asado en la playa más tarde, te llevaré ahí, no te preocupes, no te dejaré solo. — hablo con ese tono tan calmado que algunas veces le da escalofrío. Yun se preguntaba internamente si Jack se encontraría allí, tenía muy claro que la vez en el auto era una simple equivocación, algo que no se repetiría, aún así.... Deseaba verlo, ¡Al menos para burlarse de él!

— el otro día te vi subir al coche del superintendente, ¿Que hiciste chino? ¿Por que te arrestaron? — yun trago saliva y soltó una risa nerviosa, era inevitable, aún podía sentir la jugosa polla de él en su boca, sin embargo, supo mantener muy bien la compostura.

— po' lo de siempre nando... Me pilló con dlogas encima y el tio se puso como una cabla, ya sabe' como es... — respondió, esperaba que él se tragara el cuento y parece que así fue, pues pudo escuchar su risa.

Poco tiempo después habían llegado a la playa, Yun bajo y se coloco al lado de armando, fue inevitable no recibir miradas curiosas, pobre tonto pensando que fue porqué vamos... El dueño del taller y el sub jefe, se decía que ambos traían cuento pero nunca se les había visto tan... Juntos. Armando lo tomo del brazo, guiandolo hasta la zona donde se podía ver el humo de la carne, chino no los conocía para nada, pero vaya que armando sí, hablo con ellos un rato e incluso presentó a Yun, recibieron un platito con carne y se sentaron algo lejos.

— yo pensé que elas un tio amalgado y tu único amigo soy yo! — soltó una risa burlesca, ganándose un golpe en su nuca por parte del mayor, Yun se tumbó en el suelo importandole poco que su cuerpo se llenará de arena, pudo sentir los penetrantes ojos verde en su rostro, llevo su vista hasta la de armando y arqueo una ceja y antes de decir algo, el alfa se adelantó.

— gracias por aceptarme... Para ser un tío muy revoltoso, tu cara lo arregla todo, eres realmente lindo Yun. — y en ese momento pudo observar la sonrisa más linda que pudo haber visto en su vida, Yun se sentó nuevamente y antes de decir algo un chico un poco más alto que él se acercó.

— "armando? Pero que bueno verte...hace mhgm.. mucho que no nos vemos." — su voz le pareció molesta, sin embargo, parece que armando la reconoció enseguida, dejo de lado totalmente a Yun, quien estaba con mejillas sonrojadas y un brillo en sus ojos. Alzó su vista, tenía el cabello amarillo/marrón, unos ojos verdes y rodeado de lo que parecía ser lápiz negro, su vestimenta era extravagante, lucia una gabardina que llegaba hasta sus rodillas.

— ostia, Carlo, como tú por aquí chaval? — y lo sintió, ambos estaban felices de verse, armando había soltado su aroma a aceite y ese chico también, un olor tan desagradable para sus fosas nasales... Era vino, armando le daba la espalda sin importarle con quién había venido, su conversación era más interesante, Yun se levantó.

— ¡Hola si, buena' noche'! — dijo irritado. — soy yun kalahali, aunque me dicen lamen, como los fideo' — armando le miró, soltó una risa y acaricio su cabello.

— mucho gusto "lamen" — su risa fue burlona, el no se llama lamen, puto gilipollas. — soy el ex de armando, pero tranquilo, no sucede nada entre los dos ahora... —

Yun le miró, luego a armando quien seguía con una sonrisa viéndole, pudo ver cómo armando recogía sus cosas. — chino, Carlo necesita que arregle su auto, puedes llegar a casa tu solo? — le pregunto, acariciando su mejilla sin entender que esas palabras y sus acciones daban una repercusión muy dañina en su cabeza.

— no hay ploblema... Anda... — fingió una risa y una vez que vio como el se retiraba, Yun se acercó hasta la parrillada, pidiendo un cigarro y empezó a fumar lo ya en la acera de la carretera, como se supone que llegaría a casa.

— mándame ubicación. — escucho la voz del superintendente por detrás del teléfono, enseguida Yun obedeció y a los pocos minutos apareció él, bajando del coche y sentandose a su lado, traía consigo un juguito en caja. Jack sabía a la perfección quien era armando, su vida mientras que chino no estaba por cuestiones familiares en china.

— Y ENTONCE, APALECIO ETE TIO Y SE FUE, Y SE FUEEEEE. — más que triste estaba enojado, Jack solamente lo miraba mientras acariciaba su cabeza.

— ya ya.... Ven, te llevo a tu casa.

Escribir esto me da risa porqué si sucedió, TAL CUAL. Menos la última parte, realmente no recuerdo que sucedió después de eso.

No se encariñen con armando.

Adiossss !!