En todos mis años de vida e conocido a humanos muy interesantes, y una ves uno de ellos me dijo que escribir la vida de uno ayuda a que otros no comentan los mismos errores. Que son una enseñanza para el lector del porque no debe y la razón del si es lo correcto.
Yo no escribo esto para que alguien ajeno a mis conocidos lo lea o aprenda una lección, yo lo escribo para quien sera mi heredero, quien tomara mi lugar, esa persona que seguirá elevando el apellido Wayne por la eternidad; sea en las sombras o en la luz del día.
En mi opinión comenzar por el inicio seria lo mas sensato para poder comprender todo este desastre, aun no comprendo como llegamos a este descarado desarrollo sangriento hoy en día pero tal ves tu si puedas comprende lo mejor que este provecto.
Eso si, solo te diré que mi remembranza de como me enamore mas de una ves al igual que de distintas siluetas, aun después de tanto no puedo sacar de mi mente esos abrazos cálidos junto a esos besos que me hacían sentir vivo, podía sentir mi corazón frio como una piedra latir.
Las risas de pequeños niños y los pasos apresurados de los mismos por toda la casa, junto a algún que otro desastre por los pasillo de mi hogar.
Mi comienzo surgió en un pequeño pueblo de Francia, lo mas probable es que ahora, en la actualidad ya no exista
Siglo V, año 496. Carcasona, Francia.
La noche dio su fin para dar le inicio al día, avanzando por las montañas lejanas al pueblo de Carcasona. Los lugareños aprontaban sus tiendas para vender lo mas que pudieran en el recorrer del día para hacer ganancias.
Cerca de la fuente del pueblo, un hombre parado sobre una caja de madera gritaba intentando llamar la atención de la gente.
-Son reales. Ellos si existen y están entre nosotros, esos monstruos chupa sangre vendrán por nosotros si no hacemos nada al respecto. Nos vamos a quedar con los brazos cruzados o lucharemos para extinguirlos y vivir en paz.
Gritando el hombre, la gente a su alrededor que pasaba se detenían para escuchar lo. Algunos se reían pero otros le prestaban atención a sus palabras, podrían decir que estaba loco y decía disparates pero algunas de sus palabras eran reales.
Había gente desaparecida al igual que muerta. Primero desaparecían en la noche y después de una semana o mes volvían a aparecer y morían a los días, daba miedo. Las fiestas en la noche del pueblo se acabaron con los primeros cuerpos.
Los niños ya no salían después de que el sol se ocultara por el terror a que nunca mas vuelvan, los hombres se quedaban varias noches sin dormir haciendo guardia para cuidar a su familia.
No sabían que era, pero todos le decían monstruo por que era la única descripción que podían poner le.
El miedo abundaba y mas en los hombres e mujeres jóvenes, por el hecho de que eran quienes mas desaparecían en Carcasona.
Algo lejos de la fuente, detrás del hombre que gritaba un grupo de pueblerinos estaba hablando sobre lo que sus ojos estaban viendo en ese momento.
Pero, ahora saliendo del pueblo y pasando un camino por el medio del bosque se encontraba una bella mansión donde vivía una de las familias mas ricas del lugar. La familia Wayne, siendo una pequeña de tan solo tres integrantes el padre un hombre con un porte serio, Thomas Wayne, la madre que tenia unos hermosos ojos que hipnotizaban a cualquiera que la vea, Marta Wayne. Y por ultimo, el integrante mas joven, Bruce Wayne.
Muchos decían que Bruce había tomado la belleza de su madre y el lado serio de su padre, una gran combinacional como decían muchos.
En la habitación principal, estaban Thomas y Marta, esta ultima aun estaba dormida pero su esposo admiraba el rostro de ella, sin perderse ningún detalle.
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La familia. W.
FanfictionEn el corazón de un bosque se encontraba una cueva, oscura y fría. Las personas que conocían bien el lugar siempre advertían que si entras nunca saldrás, así que los 5 lideres prohibieron que alguien se acercara a ese lugar. Lo que no sabían es que...