ℜ𝔢𝔞𝔠𝔠𝔦𝔬𝔫

50 2 1
                                    

•❅──────✧✦✧──────❅•

l imperio de aquel país europeo reflexionaba en silencio.
Se encontraba en ese estado durante toda la mañana desde sus despertar a las 5 de ese día.

Aún en pijamas resolvía los problemas que se habían dado a las afueras del territorio, era muy peculiar esta ocasión ya que los horarios le estaban jugando una mala pasada, no había seguido su rutina mañanera en su totalidad; entre ello se habían saltado los horarios para su merienda y su tan reconfortante ducha.

Sólo en la habitación con un montón de cuentas que resolver se vio consumido por el estrés, la fatiga y la necesidad de un baño completo.

En un momento ya después de estar aproximadamente unos 20 en ese estado entro a la habitación su más cercano mayordomo, con el paso lento que se caracterizaban todos en ese palacio fue al rescate de su rey con unas tajadas de pan ya tibio y un vaso de vino de uva.

Emmanuel: Se ve mal señor... Permítame brindarle su desayuno.
-el sirviente posicionó los dos alimentos alineados en una bandeja al borde del escritorio en donde se encontraba el gobernante y se alejó dos pasos hacia atrás esperando respuesta por parte de este-

I.E: No puedo perder tiempo en algo que puede esperar, estos papeles
-toma uno de los papeles con una mano y le pega con la otra-
no tienen tiempo de espera por un carajo Emmanuel.

Emmanuel: Su salud gastrointestinal tampoco, esto es para nada saludable para usted señor, está usted acostumbrado a una dieta estricta, entienda que tiene un estómago débil si se le somete a estas condiciones.

I.E: Mi salud puede arreglarse con un remedio cualquiera, estos tratados no se pueden arreglar solos.
-golpea levemente la mesa al apoyar ambos codos en esta-
Solo retirese de mi vista Emmanuel.

Luego de unos pocos segundos en la misma posición Emmanuel toma una calada de aire y al soltarla al exterior da la vuelta y se digna a salir de aquel lugar.

•❅──────✧✦✧──────❅•

G.C: Déjame adivinar, déjame adivinar, tratados de paz?
-toma unos segundos-
¿Declaración de guerra?

I. Brasileño: Diría que una mejor forma de referirse sería "ruta comercial", no tengo muy buenos presentimientos sobre el señor rey de este lugar.

G.C: Me creerías si te dijera que ayer estuve en ese palacio hablando con aquel gobernador?

I B: Que hacías allá? Porque te arriesgas de esa manera Colombia

G.C: Estás hablandole a otro imperio más, Brasil, sé muy bien con quién dialogar y cuando hacerlo. Por eso mismo ahora me ves aquí sentado casualmente, no pienso asomarme a ese lugar en un buen tiempo, o no hasta requerir verdaderamente importante por la parte del "rey"

I. B: Eso está perfecto, pero, seré demaciado curioso al querer saber más sobre el asunto de ayer?

G. G: El imperio me demostró lo que ya sabía, me lo corroboró.
Posee una antipática vibra, una necesidad de tener la razón en todo momento, es asquerosamente engreído y violento, cómo razonar con alguien que quiere que le lamas los pies a cambio de todo.

I. B: Es lo que sucede cuando alguien tuvo el control absoluto del poder desde siempre.

G. C: Tu haz poseído gran poder más no eres así, creo que es más de la capacidad que tenga él para actuar de tal forma, el quiere ser así y ya.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jul 20, 2022 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

𝒫ℴ𝓇𝓆𝓊ℯ 𝒯ℯ 𝒱𝒶𝓈         (Gran Colombia)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora