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El descanso es una parte escencial de la vida, tanto como lo es beber agua y consumir alimentos, y ahora que hablamos de comida...

Un antojo y hambre enorme lo despertaron en la madrugada. Abrió los ojos y se sentó en la cama con cuidado. Miro a su alrededor y luego a zorro que dormía pacíficamente, por un momento pensó en despertar al rubio para pedirle que fuera por comida, pero se sintió algo culpable porque ya había consumido mucho tiempo de su alfa.

Se levantó con cuidado de no hacer movimientos que despertarán a su pareja, camino en silencio hacían la puerta y salió sin hacer ningún tipo de ruido. Cuando llegó a la cocina comenzó a buscar en el refrigerador algo que cumpliera con sus espectativas, pero nada parecía gustarle. Sin darse cuenta estuvo varios minutos buscando sin éxito alguno, suspirando derrotado cerro la puerta del refrigerador.

- ¿No encontraste nada que te gustará? - La voz de un alfa lo alerto, se dió la vuelta asustado y con los ojos muy abiertos.

Naruto estaba recargado en la pared sonriendo con dulzura ante la adorable escena de su pareja. Camino hacían dónde estaba el pelinegro y cuando estuvo a una distancia considerable extendió sus brazos para que su omega lo abrazara.

Sasuke hizo un puchero por el susto, pero igual se acercó al abrazo.

- ¿Qué haces aquí? Deberías estar dormido -

- Lo mismo puedo pregúntale yo -

Naruto acariciaba los cabellos sedosos, causando que el otro se relajará.

- ¿Bajaste a comer no es así? - Pregunto, el silencio fue su respuesta y era más que suficiente para entender - ¿Porqué no me despertaste? Podía haberte traído lo que querías -

- Yo... Yo se que tomo demasiado de tu tiempo y, creo que he sido demasiado molesto últimamente - 

- Ay, Teme... Tu nunca vas a ser una molestia para mí... Y además, está en mi naturaleza querer ayudarte, los zorros somos los que nos encargamos de proteger y alimentar a nuestras parejas cuando están en cinta, ¿Sabes? -

Sasuke no dijo nada, a decir verdad ya lo sabía. Había leído sobre esa clase de comportamiento en algún libro sobre zorros. Consiguió un libro sobre estos animales en cuanto se enteró de que el animal interior de Naruto (literalmente) era un zorro.

- Vamos, dime qué quieres, yo te lo traigo - Hablo mientras aflojaba el abrazo.

Sasuke se sonrojo de vergüenza. Odiaba recibir ese tipo de trato porque lo hacía sentirse débil y sumiso, pero era extrañamente agradable y lindo cuando era Naruto quién le daba ese trato.

Resignadose a que en el refrigerador no había nada que el quería, se trago su orgullo y hablo para pedirle al rubio lo que quería para comer.

- ¿Podrías conseguirme paletas de hielo? - Podio haciendo que Naruto levantará las cejas.

- ¿Paletas de hielo? ¿A está hora?... ¿Estás seguro de que no quieres chocolate o algún dulce? -

Sasuke puso cara de ofendido, se separó bruscamente del flojo abrazo y volteo la cara hacia otro lado con indignación.

- ¡Si no quieres no me traigas nada! - Casi grito. Naruto palidecio un poco, se le habían olvidado los cambios de humor y la bipolaridad que tenía su omega debido al embarazo.

- No, no, ya te las traigo - Habló levantando las manos en un signo de rendición.

El rubio solo tomo sus zapatos y su billetera para salir rápidamente de la casa. Sasuke vio con los ojos entrecerrados cómo Naruto se iba, soltó aire por la nariz y subió a la habitación.

Eres lo bastante tonto para no darte cuenta (Narusasu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora