Dear Diary

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Estaba caminando hacia la clínica del psicólogo, pase por la puerta, la dependienta me saludo con una amable sonrisa y yo respondí con una sonrisa, entre a la habitación donde se hallaba mi psicóloga.

- Buenas tardes Viktoria - me miro seria

- Hey jeje...- dije nerviosa

- Bueno, como te dije, te quería ver para intentar llegar mejor a tus ataques de ira y tu ansiedad, y no pensé en nada más y nada menos que un diario -

Me quedé bastante atónita al escuchar eso, en mierdas me ayudaría un puto diario.

- ¿Y en qué me ayudaría eso?...- pregunté bastante cansada

- Bueno un diario te puede ayudar mucho y aparte así vería como sería tu día a día y puedo ver de mejor forma como ves las cosas,etc. Me ayudaría bastante y aparte a ti te vendria mejor en conocerte a ti misma, Viktoria. Podrías empezar en el diario diciendo que es lo que te gusta, que es lo que te hace feliz, cuales son tus hobbys, cosas así -

- Si tu lo dices...- Respondí para nada convencida

- Bueno eso es todo, claro si no me quieres decir nada más-

- Nop, nada más, no me paso nada interesante hoy, la verdad-

-Bueno, pues te puedes ir ya. Que te la pases bien en tu día - Me sonrió bastante alegre

- Chau y gracias - Le sonreí también

Sali de laclimica despidiendome de la dependienta también, gire la esquina llendo para mi casa. Estaba caminando por una larga y ancha carretera cuando pase por la casa de mi mejor amigo de la infancia, Stanley. No me sorprendió verle en una silla chatarra tumbado con unas gafas raras, iba a pasar de largo cuando escuche mi nombre

- ¡VIKTORIA! - Grito Stanley bastante emocionado.

- Hey Stan - Le sonreí

- ¿Quieres venir a mi casa?- Me pregunto

- Claro, no tengo nada importante que hacer la verdad -

Nos dirigimos a su casa que estaba unos pasos, el entro primero, empezamos a hablar y llego un momento donde el empezo a hacerse un porro.

- ¿Quieres? - Me preguntó al terminar de liarlo.

- ¿Eso se pregunta? - Respondí divertida

Me entrego el porro para que lo empezará, lo empeze y despues se lo pase a el, hicimos eso repetidamente. Llego un momento donde estabamos fumadisimos.

- JAJAJA ¿ESO TE DIJO? -

- Sii, muy raro ¿no? -

Derrepente Stan no paraba de ver mis labios.

— Oye Viki, tus labios se ven muy apetitosos, ¿Puedo besarte? — Lo dijo muy tranquilo y yo estaba en una especie de 'shock'

— Ehh, jeje... — Reí nerviosa — Emm, si...? —

El se acerco a mi bastante rapido, se quedo un rato mirando a mis ojos, creo que no sabía los que tenía que hacer. Derrepente el empezo a atacar mis labios, empezo a besarme rápidamente, estaba nerviosa. Derrepente...

Se separó.

— EEEH, lo siento, yo no quería, perdon no quiero que nuestra amistad cambié, lo siento yo enserio no quería...— Le callé de un beso.

— Idiota, a mi también me gustas, y esto no cambiara nuestra amistad — Le sonreí dulcemente

— Entonces, ¿te gustaria salir conmigo y ir al baile juntos? — Pregunto nervioso

— Claro que sí, idota —

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Bueno, eso es todo de esta historia, al principio sería de más episodios, pero como iba la histori, decidí que mejor sería solo uno.

Espero os haya gustado y creo que es bastante corto, lo siento :((.

Bueno no se si se dieron cuento pero intenté que de viera narrado como si lo hubiese escrito en el diario, explicando lo que le paso.

Bueno ahora si que si, BAYYY <3.

 𝑇𝑎𝑚𝑏𝑖𝑒𝑛 𝑚𝑒 𝑔𝑢𝑠𝑡𝑎𝑠 - Stanley BarberDonde viven las historias. Descúbrelo ahora