Me desperté temprano y opté por un vestido sencillo, hoy era el día en el que iba a conocer a a mi posible futuro esposo y Rey, por supuesto que estaba emocionada, baje hasta el salón del trono encontrándome con mi madre con un rostro que no pude descifrar.-¿Que pasa?- le pregunté confusa.
-El postulante no vendrá hoy hija, manda sus más sinceras disculpas, pero tuvo unos problemas que tenía que solucionar primero- me dijo sería.
Sentí decepción al inicio, era una lastima, pero al menos tiene más tiempo para prepararse bien.
-¿Día libre?- pregunto Nicolás llegando hacia mi mientras se apuntaba una manga.
-El postulante no vendrá hoy- le dije con un rostro aburrido.
-Oh quel dommage mon cher- me dijo con un rostro de burla, odio que Nicolás me hable en Francés cuando estamos en una situación sería, pareciera que se tomará todo de broma a veces...
-En fin, creo que me volveré a encerrar en mi habitación- le dije con un tono apagado, no me sentía bien cuando no había nada que hacer, sentía que si no hacía nada mi imaginación iba a volver a hacer de las suyas y lo único en lo que podría pensar era en mi hermana, y dolía, dolía mucho, por eso siempre quería estar ocupada y enseguida sentí una mano sosteniendo mi brazo con fuerza, me encontré con los ojos molestos de Nicolás cuando subí la mirada.
-No te vas a volver a encerrar Anastasia, en cualquier momento vuelves a recaer y quién sabe cuando vuelvas a querer levantarte- me dijo serio mientras me soltaba lentamente.
Lo mire confusa y me pare firmemente ante el.
-Esgrima- me dijo con sus ojos todavía concentrados en mi.
-¿Que? - le pregunté confusa.
-Hoy practicaremos esgrima, ¿Sabes algo sobre ese deporte?- me dijo.
-No te va a gustar jugarlo contra mi, vas a perder- le dije mientras sonreia de una manera maligna.
-¿Acaso hay algo que la sucesora no haga?- me dijo mientras intentaba ocultar una sonrisa pero no pudo evitarlo.
Conteste con una risita y salimos hacia el bosque a ponerme a prueba.
Nicolás llevaba unas espadas en su espalda y yo solo lo seguia hasta el lugar donde practicaríamos.
-¿Cuántos años tienes Nicolás? -le pregunte mientras caminábamos.
-Tengo ciento-veintidós años- me dijo mientras volteaba su rostro y me miraba con una sonrisa de lado.
-Yo tengo ciento-veinte años- le dije mientras llegábamos a la cima y todavía había un poco de nieve.
-Lo se- me dijo con un tono agradable.
-Es aquí- dijo mientras bajaba las espadas y me entregaba una.
-Muestrame lo que tienes... Sucesora - me dijo avisándome que la pelea comenzaba mientras yo me emocionaba aún más.
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𝐿𝐴 𝑆𝑈𝐶𝐸𝑆𝑂𝑅𝐴 𝐴𝐿 𝑇𝑅𝑂𝑁𝑂
VampireAnastasia la orgullosa princesa que no cree en el amor tiene que pasar por cosas que le cambiarán la vida, y una de ellas es la llegada del orgulloso y apuesto Duque Nicolás que le cambiará su pensamiento de que en el reino de vampiros el amor no ti...