Capítulo 6

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Wen Ruohan convoca a la princesa a Qishan.

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Cuando Lan Xi cumple cuatro años, sus padres organizan una fiesta para ella e incluso invitan a sus primos de Lanling. Los sirvientes adornan los jardines con guirnaldas de flores blancas y moradas que cuelgan de los muros grises del castillo, dándoles algo de color, y llenan mesas y mesas con todo tipo de comida de ambos reinos.

Para la princesa, Jiang Cheng preparó un vestido blanco con una capa de seda transparente púrpura sobre él, una larga cola que la niña puede arrastrar a voluntad y cuentas doradas alrededor de su cuello y cintura. Ahora Lan Xi es lo suficientemente grande como para usar una corona sin dejarla caer, por lo que su cumpleaños también será su ceremonia de coronación. Decir que la niña está emocionada por la perspectiva de tener un asiento junto a sus padres en el Salón del Trono y recibir una hermosa corona sería decir lo obvio.

En la mañana de su cumpleaños, ella es la primera en despertarse. Lan Xi abre los ojos al sentir las primeras caricias del sol en sus párpados y salta para asegurarse de que el vestido que le regaló su padre sigue en su sitio a los pies de la cama. Ahora duerme sola, rodeada de sus muñecos y espadas en la habitación que sus padres prepararon para ella mucho antes de que naciera, pero si quiere verlos, como en ese momento, solo tiene que abrir la puerta de su izquierda para entrar en sus aposentos.

Los padres de Lan Xi están dormidos. Lan Xi puede ver sus formas debajo de las sábanas cuando abre la puerta y asoma la cabeza, pero no lo serán por mucho tiempo, no en ese día especial. Una sonrisa traviesa aparece en los labios de la niña antes de que corra con todas sus fuerzas y se arroje sobre la cama, haciendo que sus padres se despierten gruñendo.

"¡A-Die! ¡Diedie!" Lan Xi dice, abrazando uno de los bultos y luego el otro.

Lan Xichen es la primera en salir de las sábanas para mirarla con los ojos entrecerrados por el sueño. Dado que Lan Xi está concentrada en su fiesta de cumpleaños y coronación, no piensa en por qué su padre todavía está en la cama cuando generalmente se levanta incluso antes que ella (o en los sospechosos moretones en su cuello), sino que se apresura a abrazarlo.

"Buenos días, mi princesa", dice Lan Xichen, acariciando el cabello de su hija. "Veo que estás impaciente por comenzar el día, pero tu A-Die todavía está dormido". Lan Xichen sonríe, mirando a su esposo aún acurrucado bajo las sábanas. "¿Qué tal si lo despertamos? No queremos llegar tarde, ¿verdad?"

"No", confirma la chica con una cara seria. Luego, luego de intercambiar un asentimiento con su padre, ambos se acercan a la figura debajo de las sábanas y comienzan a hacerle cosquillas a Jiang Cheng, por lo que en segundos el lugar se llena de risas.

"¡Estoy despierto, estoy despierto!" Jiang Cheng se queja, saliendo de las mantas todo despeinado y con más marcas en el cuello que Lan Xichen. Como su esposo y su hija no dejan de hacerle cosquillas, Jiang Cheng se ve obligado a devolver el ataque, concentrándose principalmente en Lan Xi hasta que la hace retorcerse de risa en la cama.

"¡Suficiente, A-Die! ¡Suficiente, A-Die!" Lan Xi dice, pateando a su padre para defenderse.

"Tú me atacaste primero".

"A-Cheng", Lan Xichen llama su atención en un tono suave. "Es el cumpleaños de Xi-er, ¿no crees que merece un poco de piedad en un día tan especial?"

"Está bien, está bien, pero solo porque es tu cumpleaños", dice Jiang Cheng, tomando a su hija en sus brazos para besarla en la mejilla a modo de disculpa. "Me imagino que no puedes esperar para ponerte tu vestido nuevo y comenzar la fiesta, ¿verdad?"

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