cap-3 El bar

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Durante estas semanas he pensado muy seriamente en lo que Ellie dijo la última vez que nos vimos.

¿Ella... tiene razón?

He intentado responder la pregunta por todos los medios; lo pensé hasta el cansancio, me lo pregunté infinidad de veces frente al espejo, incluso intenté buscar opiniones en foros en internet.

¿En serio me gusta Chip?

No sé qué responder, es un asunto sobre el que aún estoy confundido. Hemos sido amigos durante mucho tiempo y, ahora, siquiera pensar en que podría estar enamorado de él hace que me sienta... ¿nervioso? ¿ansioso?

Decidí que lo mejor sería hablarlo directamente con él, tal vez así solucionaría algunas preguntas que tengo. Todo el camino pensé en cómo podría empezar la conversación, algo que no se viera tan... desesperado.

Cuando llegué a su casa él no estaba. Tal vez solo había salido a algún lugar, pero enserio necesitaba hablar con él.

Busqué por varios lugares que se me ocurría él podría estar, más no tuve mucha suerte. Comencé a perder un poco la esperanza y me detuve en una esquina.

Suspiré con pesadez y pateé una roca que estaba ahí. Estaba terriblemente frustrado y el fuerte volumen del bar que se encontraba cerca no ayudaba.

Dirigí con molestia mi mirada hasta allá y, por uno de los ventanales que la edificación tenía, ví a ese que buscaba. No suelo ir a bares, mucho menos tomar, pero Chip estaba ahí y yo tenía que hablar con él. Tuve que entrar.

Cuando entré caminé hasta la barra en la que Chip estaba. Admito que él ciertamente se veía triste.

—¡Chip! —Lo saludé apenas entré.

—¿Dale? —Él llevó su mirada hasta mí—. Ou, amigo, ¿qué haces aquí?

—Fui a buscarte a tu casa, pero no estabas. Pasaba por aquí y ví que estabas en el bar, y bueno, vine a hablar contigo.

—¿Conmigo? ¿De qué?

Me quedé en silencio unos momentos.

—La verdad no estoy seguro... —acompañé la oración de una pequeña risa nerviosa.

—Ah, bueno, ¿te sentarás? —preguntó señalando el banco a su lado.

—Sí, claro.

Le sonreí ligeramente para después sentarme donde él había señalado.

La música del lugar reproducía una canción que, si bien yo conocía, nunca había entonado con el mismo sentimiento que mi acompañante.

_Si me hubieras dicho siempre la verdad y hubieras respondido cuando te llamé_

La mayoría en el bar estaban ya ebrios. Parecía ser Chip no era la excepción.

_Si hubieras amado cuando te amé, serías en mis sueños la mejor mujer_

—¡Si no supiste amar, ahora te puedes marchar! —Él cantaba con tanto sentimiento que pareciera tener ocho divorcios, veinte relaciones fallidas y seis amores no correspondidos.

—¿De casualidad no te casaste y te divorciaste? —pregunté confundido.

—N-no, para nada.

—Okey... —murmuré aún con dudas, más parecía ser que él no me miraba cuando hablaba—. Y, ¿por qué veniste?

—Nada en especial, ya sabes, solo vine a pasar el rato —musitó con un tono serio—. No es algo que haga a menudo.

—Tiene sentido... Supongo.

Chip revisó la hora en su reloj. Pasaban de las nueve treinta.

—Ya es tarde, debería irme a casa ya.

—Bueno, ¿te acompaño? No me gustaría que te fueras solo tan tarde.

Pude ver qué sus mejillas estaban algo rojas, no sé si por el alcohol o por lo que dije.

—Sí, está bien.

—Vamos entonces —le sonríe extendiéndole la mano después de bajar del asiento en el que estaba.

Él aceptó mi ayuda y nos fuimos de ese bar tras pagar la cuenta. Caminamos hasta su casa, en silencio. Cada cierto tiempo, nuestras miradas se cruzaban, usualmente en las esquinas dónde debíamos parar a esperar la luz roja.

—Bueno, ya llegamos —siseó él acercándose hasta la puerta de su casa—. Nos vemos pronto, Dale.

—Claro, nos vemos.

Él me sonrió y nuestras miradas se conectaron por varios segundos, siendo cortado el contacto cuando él entró a su casa.

Nunca me cansaré de decir lo mucho que me encanta su sonrisa.

Sé que iba a hablar con Chip, pero no sé por qué me alarmé tanto. No debe ser tan serio.

Corazon Solitario [Chip X Dale]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora