Parte 1

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sigo teniendo la sensación de que mi vida no tiene sentido alguno. Hoy como cada noche encuentro a otro desconocido en un bar cualquiera, y como siempre acepto su invitación de ir hasta su casa. No se como soy así. Ya me da todo igual, quizás desde que me di cuenta de que todo se había esfumado para mí. desde que supe que no existe más futuro que esperar la muerte. Llegamos. Nos desnudamos. Siempre lo mismo. Pero hoy algo es diferente, me siento fuerte y excitada pero al mismo tiempo mosqueada y furiosa con todo. Mi acompañante esta dormido, supongo que exhausto después de un largo tiempo haciéndolo.Le ato a la cama, lo hago con detenimiento para que no pueda moverse. Luego saco algunos instrumentos de mi bolsa, mi cuerpo se mueve solo, no entiendo porque hago esto, me había dicho a mi misma que debería dejar de hacerlo, pero no puedo....

Me coloco encima de el y con un pequeño cutter comienzo a perforar su piel con pequeñas punzadas que van desde los hombros hasta los pies. La sangre comienza a brotar por todas partes, me encantan los dibujos que hacen al recorrer su cuerpo hasta caer con elegancia sobre las sabanas blancas dándoles un color que ninguna pintura podría conseguir, es sencillamente precioso; me siento genial, como en paz... siempre me siento así en estos momentos. Mi acompañante sigue exhausto, debe de ser por la droga que le puse en la copa que nos tomamos al llegar a su casa. La sangre brota sin parar, las sabanas están totalmente rojas, le beso la cara, también ensangrentada; sabe deliciosa, me siento encima de el para contemplarle detenidamente, luego le libero de las ataduras de sus manos y me alejo de la cama para volver a vestirme con tranquilidad y volver a desaparecer en la noche

Sin sentidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora